Aunque no lo creas, son dudas muy frecuentes cuando se trata de decorar con estilo y funcionalidad este ambiente clave de la casa. Tomá nota y aprendé cuál es la altura ideal para cada uno de estos elementos.
No es novedad que el living se reinventó para convertirse en el nuevo ambiente en el que pasamos la mayor parte del tiempo. Y si bien es cierto que se debe decorar y personalizar según nuestros gustos y necesidades, no hay que dejar en un segundo plano la comodidad y la funcionalidad.
Por eso, cuando se trata de decorar con estilo y funcionalidad, uno de los ítems más importantes es saber a qué altura colocar los diferentes elementos que forman parte de nuestro día a día: desde la tevé hasta las cortinas y los cuadros/espejos.
Si bien cada espacio es distinto y las pantallas cada vez son más grandes, resulta importante conocer algunas reglas lógicas para dar con la altura exacta para que la tevé nos resulte cómoda.
Lo ideal es colgarla justo a la altura de la vista. Para no fallar en el intento, se recomienda sentarse derecho en el sillón y mirar hacia el frente. Esa va a ser nuestra altura perfecta.
Sin embargo, también resulta muy importante la distancia entre la pantalla y los ojos: cada 10 pulgadas se necesitan 50 cm para poder ver la televisión sin forzar la vista ni que esté demasiado cerca. A modo de ejemplo, si tenés una tele de 30", lo ideal es que el sillón o asiento se encuentre a 1,5 mts.
En realidad, esta es una cuestión más bien estética: cuanto más arriba esté colocado el barral de la cortina, más grande parecerá el ambiente ya que se incrementa la sensación de verticalidad. Sin embargo, tampoco es recomendable pegarla al techo sobre todo si el espacio ya es alto de por sí.
En este punto resulta clave pensar en cómo es la pared. Si es amplia, lo recomendable es colgar un cuadro de grandes dimensiones o armar una composición de varios. Pero si es pequeña, conviene combinar cuadros pequeños y medianos para darle un plus de estilo y personalidad.
Y en lo que respecta a la altura, lo ideal es que estén colgados apenas un poco más arriba que la altura de los ojos.