Prácticos y estéticos, los muebles tapizados con este material siguen siendo muy elegidos. Acá te compartimos los mejores trucos para limpiarlos y dejarlos impecables por más tiempo. Tomá nota.
Desde sillas y sillones hasta cabeceros de cama y almohadones. La cuerina es uno de los materiales más elegidos para tapizar muebles y algunos complementos.
Además de imitar a la perfección al cuero en textura, color y brillo, es resistente y a prueba de mascotas, se puede limpiar bien, no absorbe los olores y, en el caso de que fuera dañado, su reparación es bastante sencilla y accesible.
Si bien es cierto que puede ensuciarse con facilidad -sobre todo si es de algún color claro-, la realidad es que se puede limpiar con la misma rapidez y simpleza. Acá te contamos diferentes maneras de hacerlo. ¡Tomá nota!
Limpiá toda la superficie con un paño suave y un poco de agua fría. Si está muy sucio podés aplicar jabón neutro con una esponja y frotar cada rincón. Con otro paño eliminá el exceso de jabón. Luego secá bien con una toalla limpia, evitando dejar residuos de agua.
Aplicá un poco de limpiador líquido específico en una esponja suave y húmeda hasta formar espuma. Frotá de forma circular hasta que la zona quede limpia. Luego secá bien con un paño húmedo.
Para prolongar su vida útil se recomienda seguir una rutina de cuidados generales: