No hace falta tener la casa impecable 24/7 para que se vea ordenada. Hay detalles (casi trucos visuales) que hacen toda la diferencia y que dan esa sensación de limpieza y armonía aunque haya juguetes desparramados o una pila de ropa esperando su momento.

1. La regla del "todo tiene su lugar"
Cuando cada cosa tiene un lugar definido, incluso el desorden es menos caótico. Usá cajas, bandejas o canastos para agrupar objetos similares. Un estante con cajitas lindas suma orden visual al instante.
2. Camas tendidas y sillones acomodados
Puede haber un poco de caos alrededor, pero si la cama está bien tendida y el sillón prolijo, la casa se siente más ordenada. Dos minutos que valen oro.

3. Mesadas despejadas
La cocina se ve limpia cuando la mesada está lo más libre posible. Guardá todo lo que puedas en alacenas o frascos organizadores.
4. Luz natural y aromas ricos
Abrir ventanas, ventilar, prender un sahumerio o una vela con buen perfume ayuda a que la casa se perciba fresca, cuidada, viva.

5. Orden visual: color y simetría
Cuando los objetos están agrupados por colores o simétricos (dos velas iguales, dos almohadones en espejo), la sensación de orden aumenta aunque haya cosas fuera de lugar.
6. Nada en el piso
Intentá que nada quede suelto en el piso. Si hay cosas, que estén contenidas: una canasta con mantas, una caja con juguetes.
7. Plantas y textiles
Una planta sana y una manta doblada en el sillón cambian todo. Suman vida y estética sin esfuerzo.

No hace falta hacer magia ni tener una casa de revista. Con pequeños ajustes, podés lograr que tu casa se vea mucho más prolija y armónica sin matarte limpiando todo el día. Porque la clave no es la perfección, sino el equilibrio entre lo vivido y lo lindo. Y con eso, ya ganás.

Fotos: Pinterest.
Mirá También


