Tan delicada como rústica, la planta del cosmos es súper fácil de cultivar y ofrece un espectáculo único durante su prologada floración, atrayendo mariposas y abejas.
La planta conocida como cosmos no solo se caracteriza por sus bellísimas y vistosas flores de múltiples colores sino también por su capacidad de atraer insectos polinizadores como mariposas y abejas, ofreciendo un espectáculo único durante su prolongada floración, que comienza a fines de la primavera y se extiende durante todo el verano hasta principios del otoño.
Originaria de América Central, es una especie tan delicada como rústica y es súper fácil de cultivar, siendo apta para principiantes.
Altas y con tallos erectos y ramificados, pueden llegar a superar el metro de altura. Sus hojas son de color verde y sus flores abarcan una amplio abanico de tonalidades que van desde el amarillo hasta el naranja, rosado, fucsia y blanco.
Además de ser muy popular en jardines informales, la planta del cosmos es ideal para usarse como flor de corte, ya que se mantiene muy bien en agua durante varios días.
Para sacarle el máximo partido y disfrutar de sus coloridas flores por más tiempo, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones:
Luz: necesita una exposición a pleno sol y estar protegida del viento, ya que sus tallos son delicados y podrían romperse con facilidad.
Ubicación: se recomienda plantarla en un espacio que reciba sol directo durante varias horas.
Temperatura: si bien prefiere los climas cálidos, es bastante resistente al frío y puede tolerar heladas de hasta -4 °C.
Riegos: deben ser frecuentes pero moderados, tres veces por semana en verano reduciendo la frecuencia el resto del año.
Sustrato: si bien no es muy exigente, se recomienda apostar por uno con un buen drenaje.
Fertilizante: es aconsejable abonarla durante toda su temporada de floración con fertilizante para plantas de flor.