Hay rincones que dicen más de vos que mil palabras. Las mesitas de luz son uno de ellos. Porque están ahí, firmes al lado tuyo todos los días, cuando te levantás y cuando te vas a dormir después de un día eterno. Por eso, más allá de lo funcional (¡que lo es!), también merece un poco de amor deco.
¿La buena noticia? No necesitás gastar fortuna ni copiar ideas imposibles. Con algunos detalles bien pensados, podés convertirla en un mini altar que tenga tu estilo, sea práctico y le sume mucha onda al dormitorio. Acá van 7 ideas simples y accesibles para inspirarte.
Las mejores ideas para decorar mesitas de luz
1. Menos es más (pero no vacío)
No se trata de llenar la superficie como si fuera un bazar ni de dejarla triste con una lámpara sola. La clave está en el equilibrio: uno o dos objetos con intención ya cambian todo. ¿Un ejemplo? Una pila de libros + un florero chico = combo imbatible.
2. Luz funcional y linda
Una buena lámpara es clave: ayuda a crear ambiente y a leer sin quedarte ciega. Las que tienen dimmer son lo más porque podés regular la intensidad según el mood. Las de base redonda, de papel arrugado o vidrio opalino están súper en tendencia y suman mucha textura. También pueden ser colgantes de fibras naturales: ¡quedan divinas!
3. Algo verde
Una planta mini, un cactus copado o unas ramas secas en un frasquito. No hace falta que sea tipo selva: con algo chiquito ya se nota ese toque de frescura. Además, el verde siempre equilibra la energía del espacio.
4. Libros o revistas con onda
Ese libro que te copa, una novela que amás releer o un par de revistas de diseño funcionan como deco. Y si tienen tapas lindas, decoran solas.
5. Objetos con onda o historia
Acá se juega tu identidad: puede ser una velita, una piedra de algún viaje, un perfume que usás siempre o una cajita heredada de tu abuela. Esos detalles que quizás no mirás todos los días, pero que te hacen sentir en casa.
6. Organizadores chic
Sí, podés tener cosas “random” (como esmalte, el lip balm o los lentes), pero mejor si están contenidos en algo lindo. Una bandejita de cerámica, un bowl de madera o una cajita tejida ayudan a que el caos no se note y suman textura.
7. Paleta de colores que fluya
No tiene que estar todo combinado al milímetro, pero tratá de que lo que pongas no pelee con el resto del cuarto. ¿Tip express? Si tu cuarto es neutro, jugá con algún toque de color; si ya hay mucho, elegí piezas más calmas.
Fotos: Archivo Para Ti Deco.
