Julio Iglesias compró una casa en Galicia, y es noticia. Pero la novedad no es que el imperio inmobiliario del célebre cantante sigue agrandándose sino la ubicación de la casa y la historia a su alrededor.
La nueva mansión del cantante de 81 años, también conocido por sus retratos multiplicados en los mil y un memes, no está en una playa paradisíaca de Miami ni Punta Cana sino en un rincón de Galicia, rodeada de campos verdes y algo más...
Julio Iglesias tiene memes (y una casa que es mortal)
Volver a sus raíces, conectar con la tierra de su padre y disfrutar de una vida simple, en una casa de campo con “alma, historia y estilo”. Es lo que quiso Julio en julio.
La sorpresiva decisión -y profundamente personal- de Julio Iglesias de comprar una casa en Galicia fue contada por el propio artista durante una entrevista con la icónica revista española ¡Hola!
“Yo quiero campo”, declaró Julio Iglesias al explicar las razones de su decisión de adquirir una casa en Piñor, un pequeño municipio en la provincia de Ourense, con poco más de mil habitantes y muy poca actividad.
De hecho, el único ruido que rompe el silencio es el que surge de una industria local tan particular como tradicional: ¡la fabricación de ataúdes!
La propiedad que Iglesias acaba de estrenar... ¡en julio! está cargada de valor emocional. Es la tierra natal de su padre, el ginecólogo Julio Iglesias Puga.
“Es una casa bellísima en mitad del campo. A solo diez kilómetros de donde me crie de niño y visitaba a mis tíos, con cinco o seis años”, contó Julio Iglesias.
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Así es la casa que enamoró y compró Julio Iglesias
La finca se ubica en Vilariño, una pequeña aldea del municipio de Piñor. Está construida sobre un terreno de más de 16.000 metros cuadrados y cuenta con una casa principal de 1.500 metros cuadrados y una casa de invitados de otros 300 metros cuadrados.
La rodean muros de piedra de tres metros de altura que aseguran privacidad, y un paisaje rural sereno donde abundan los prados, alamedas y vistas despejadas.
La mansión cuenta con piscina, lago artificial, ascensor, terrazas con vistas abiertas, y un amplio garaje con capacidad para más de diez vehículos.
Aunque fue propiedad del exalcalde de Ourense, Manuel Cabezas, la casa se encontraba en muy buenas condiciones. “Solo ha hecho falta una puesta a punto. Está para vivir”, aseguró el artista.
El interior combina diseño moderno y funcional con materiales nobles. Techos altos, grandes ventanales, paredes de piedra y una cocina de estilo americano definen un estilo cálido, elegante y conectado con la naturaleza.
Las habitaciones en suite, las salas de estar y los detalles cuidados hablan de una casa pensada para vivirla y disfrutarla en familia.
La casa de su vida y “entre ataúdes” de Julio Iglesias en Galicia
Lo que más llama la atención de esta historia no es sólo la casa, sino su ubicación. Piñor es una localidad que, lejos de ser un destino turístico glamoroso, es conocida por algo mucho más terrenal: sus fábricas de ataúdes.
Aquí se produce más del 25% de los féretros que se venden en España, una industria que creció gracias a la calidad de la madera local y a un saber hacer artesanal que se transmite de generación en generación.
¿Y qué hace Julio Iglesias viviendo parte de su vida ahí? El cantante lleva varios años cultivando un perfil cada vez más reservado, y su nueva propiedad parece ser el lugar más indicado para caminar lejos de las cámaras, vivir sin presiones y respirar el aire del pasado familiar.
Julio Iglesias pasaba temporadas enteras en Galicia visitando a sus tíos en la región. En 1972 le dedicó a esta tierra una de sus canciones más entrañables: “Un canto a Galicia”, con versos en gallego que hablaban de “miña terra nai”.
Y esta nueva residencia es, en cierto modo, la materialización de ese canto, una vuelta física y simbólica a su origen.
Con este nuevo hogar, Julio Iglesias se reconecta con su historia personal y familiar, y abre también un nuevo capítulo para los suyos.
Las casas de Julio (Iglesias): de la Costa del Sol al Caribe
Aunque su nuevo refugio gallego tiene un valor emocional irremplazable, Julio Iglesias ha sabido construir a lo largo de su vida un verdadero imperio inmobiliario que abarca algunos de los rincones más exclusivos del mundo.
Entre sus casas, las de Punta Cana y la Costa del Sol están entre sus favoritas.
La propiedad de Punta Cana es “el refugio caribeño” diseñado a medida por Julio Iglesias.
En 1997, mientras esperaba el nacimiento de su primer hijo con Miranda Rijnsburger, el cantante decidió construir su hogar soñado en República Dominicana, un lugar que había descubierto gracias a su gran amigo Óscar de la Renta. Rodeado de vegetación salvaje, arrecifes y naturaleza en estado puro, diseñó una residencia única con bungalós independientes unidos por senderos de piedra coralina.
Cuatro materiales fundamentales definieron el carácter del lugar: caoba, pino de Oregón, bankirai (una madera indonesia) y coralina.
La casa incluye una casita de dos pisos traída de Bali, un comedor exterior bajo techo balinés y un estudio de grabación frente al mar. Todo pensado para disfrutar en familia, en contacto directo con la naturaleza.
Más adelante, en el año 2000, Julio Iglesias adquirió Cuatro Lunas, una finca de 450 hectáreas en Ojén, a pocos kilómetros de Marbella.
Considerada una de las propiedades más bellas del Mediterráneo, la propiedad incluye siete habitaciones, ocho baños, dos terrazas con vistas al mar, helipuerto, huertos, árboles centenarios y hasta una capilla.
Fue el escenario de su boda con Miranda -en 2010- y el epicentro de muchas de las historias familiares del clan.
El propio Julio Iglesias se involucró en su transformación: revivió alcornoques enfermos, sembró huertas donde antes había rocas, e incluso construyó cortafuegos que salvaron la casa del incendio que en 2012 arrasó buena parte del monte malagueño.
Su nueva casa en Galicia tiene destino de ser otra de sus predilectas y de representar su momento ahora, mirando hacia su pasado: es un refugio íntimo que se integra con el paisaje y respira memoria.
