Desacelerar, conectar, habitar con sentido. Así podríamos resumir la esencia del estilo kinfolk, que este año se vuelve protagonista en casas, departamentos, revistas y redes.
No es una moda pasajera: es una forma de vivir y decorar que invita a estar más presente, rodearse de lo esencial y dejar espacio para lo natural.

De dónde viene el estilo kinfolk
Nació en Portland, Estados Unidos, como un movimiento lifestyle que priorizaba los pequeños rituales: cocinar en casa, leer con luz natural, compartir una sobremesa larga. De ahí dio el salto al diseño de interiores con una estética simple pero profundamente cálida. Un anti-Instagram, que sin quererlo, se volvió tendencia.

Las claves del estilo kinfolk
- Paleta cálida y apagada: blancos rotos, grises suaves, beige, terracotas, verdes secos. Colores que no gritan.
- Texturas naturales: madera en crudo, lino arrugado, yute, cerámica hecha a mano, piedra sin pulir.
- Mobiliario simple y funcional: líneas puras, diseño orgánico, sin adornos innecesarios.
- Iluminación tenue: lámparas cálidas, velas, luz de atardecer. Nada de tubos blancos.
- Detalles con alma: una rama seca en un jarrón de barro, una manta tejida, un cuenco imperfecto que heredaste.

Dónde queda bien este estilo
En todos lados donde quieras respirar. El kinfolk funciona en casas de campo, sí, pero también en departamentos urbanos si sabés bajarlo bien.
Ideal para livings amplios, cocinas con alma, dormitorios que invitan al descanso. Si tenés un patio, meté plantas nativas y alguna mesa comunitaria de madera. Y si no, podés sumar un rincón kinfolk solo con una buena silla, una manta y un libro.

Con qué estilos se lleva bien
Es primo hermano del escandinavo soft, del wabi-sabi japonés y del rustic chic. Pero también se puede mezclar con el estilo industrial si querés darle un toque más urbano.
La clave es mantener el equilibrio: si sumás hierro o concreto, compensá con lino y madera clara.

El estilo kinfolk llegó para recordarnos que una casa no es solo un lugar: es una forma de vivir. Si te atrae la calma, la naturaleza, lo auténtico y lo artesanal, este estilo es para vos.
Animate a soltar lo que sobra y quedarte con lo que importa. Lo simple, cuando está bien pensado, siempre tiene lugar.

Fotos: Pinterest.
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