Había una vez… las fantásticas casitas “Nómades” de Ximena Ibáñez en Pinamar  - Revista Para Ti
 

Había una vez… las fantásticas casitas “Nómades” de Ximena Ibáñez en Pinamar 

Lo hizo el verano pasado, en el bosque de Pinamar. La artista Ximena Ibáñez presentó una instalación de arte con tres mini casa “suspendidas” entre los árboles del bosque de la ciudad balnearia, y desde entonces son punto de atracción y suspenso.   
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El hogar es uno y lo lleva consigo mismo. Estas casas son la metáfora del hogar nómade que se traslada y se afinca en distintos paisajes”, dice la creadora de una sugestiva obra multidisciplinaria que desde el verano pasado llama la atención en Pinamar.  

La instalación “Nómades” de Ximena Ibáñez está ubicada en Av. Olimpo y Av. Shaw, Pinamar norte, y es una de las principales atracciones del Parque Escultórico Pinamar (PEP), un recorrido de arte a cielo abierto que incluye 70 piezas que procuran integrar arte y arquitectura con el entorno natural.  

“Yo me sigo sorprendiendo y alegrando, pues con la mirada de los otros, la obra se expande y pasa a ser algo colectivo que trasciende el discurso propio”, cuenta a para ti DECO Ximena sobre el encantamiento de sus mini casas ambulantes.  

El secreto de las casitas en el bosque de Pinamar 

"Estas casas son la metáfora del hogar nómade que se traslada y se afinca en distintos paisajes”, expresa Ximena Ibáñez.
"Estas casas son la metáfora del hogar nómade que se traslada y se afinca en distintos paisajes”, expresa Ximena Ibáñez. Foto: Pablo Kauffer//gentileza Ximena Ibáñez.

Muchos la vieron al pasar. Otros ¡las vieron pasar! Literal. Por la pantalla de su teléfono celular, en un video en alguna red social, como si fueran misteriosos personajes de una película de ciencia ficción o videojuego, andando por en el bosque de la ciudad balnearia de la costa atlántica argentina.

Lo que pasa es que las casitas “Nómades” de Ximena Ibáñez suspendidas en el bosque de Pinamar no dejan de llamar la atención por su alto impacto visual y por el concepto en su interior.  

El arraigo y el desarraigo, la relación del ser humano con la naturaleza son temáticas que atraviesan “Nómades”, una instalación -sobre el hogar y la territorialidad- que también se identifica con la propia experiencia de su creadora, nacida en Países Bajos, de padre argentino y madre española. 

Casas Nómades en pequeño formato de Ximena Ibañez.
Casas Nómades en pequeño formato de Ximena Ibañez.

Son tres mini casas elevadas sobre delgados palafitos, altas entre las copas de los árboles con quienes dialogan allá arriba, y hasta parecen imitar sus movimientos.  

“Supongo que el atractivo se debe a las múltiples lecturas que tiene ´la casa´, desde lo formal, lo emocional o lo psicológico -sigue reflexionando la artista- Desde la infancia, siempre me apasionó el tema: jugaba a la casita con mis hermanos, construía refugios con ramas, y fantaseaba con ser parte de la familia Robinson. Creo que cuando la gente se encuentra con Nómades, algo resuena y esos hogares migrantes hace eco en la historia propia... en la casa de la infancia, la actual o la anhelada. Al fin y al cabo, la casa es una metáfora de uno mismo”.

Un paseo por "Nómades" en el Parque Escultórico Pinamar

Ximena Ibáñez en acción construyendo la fabulosa instalación "Nómades" en Pinamar.
Ximena Ibáñez en acción construyendo la fabulosa instalación "Nómades" en Pinamar. Foto: Pablo Kauffer//gentileza Ximena Ibáñez.

“Nómades” es tan monumental como delicada; poderosa y minimalista; es arquitectura y es poesía, y la culminación feliz y a gran escala de un trabajo que Ibáñez realiza en cerámica, textil y bordado, con el mismo tema: la casa... y el bosque.  

“Siempre hice obras pequeñas que uno observa de cerca. Pero esta vez, nosotros somos pequeños parados junto a la obra”, describe la experiencia Ximena Ibáñez. 

A la historia de las casitas en el Parque Escultórico de Pinamar la empezó a escribir a principios del año pasado, y el desarrollo del proyecto lo compartió -a distancia, desde Buenos Aires- en colaboración con un equipo instalado en Pinamar liderado por Alejandro Tobe.  

Ximena Ibáñez también trabajó junto con la arquitecta Malena Canale en la realización de los planos y renders de cada una de las unidades de “Nómades”, realizadas en aglomerado de madera tratado especialmente para resistir a la intemperie.  

Las patas son de hierro y su diseño fue ajustado al máximo para que fueran resistentes pero a la vez bien altas y delgadas, para conseguir sutileza visual.  

Ximena Ibáñez: viaje de ida y retornos de una artista

La obra grande más grande del proyecto Casas Nómades en el PEP (Parque Escultórico de Pinamar).
La obra grande más grande del proyecto Casas Nómades en el PEP (Parque Escultórico de Pinamar).

Ximena Ibáñez nació en 1971, en Hilversum, Países Bajos. Su lejano lugar de nacimiento está relacionado con el trabajo de su padre, en Radio Nederland.

En 1974, la familia multinacional emigró a Argentina, y desde entonces Ximena se inclinó por la expresión artística: primero el dibujo, y en su adolescencia, la escultura cerámica.  

Al finalizar sus estudios secundarios, estudió Bellas Artes en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón, y se recibió de Profesora Nacional de Dibujo y Escultura. Tras haber trabajado como docente de plástica en colegios secundarios bilingües, Ximena Ibáñez se desempeó como visualizadora en una agencia de publicidad, y también formó parte del departamento creativo de Ogilvy y de J. W. Thompson, como directora de arte.  

"Cada pieza es un espacio íntimo donde convergen la historia personal y colectiva,
"Cada pieza es un espacio íntimo donde convergen la historia personal y colectiva", afirma Ximena Ibáñez.

En 2002, la artista volvió a la tierra de origen de su mamá -España- donde se perfeccionó en la Escuela de Cerámica de la Moncloa, en Madrid

En Barcelona trabajó como directora de arte en la galería Círculo del Arte, antes del nacimiento de su primera hija (tiene dos) y de su regreso al país.  

Actualmente, Ximena trabaja como directora de arte y productora para editoriales mientras lleva adelante sus propios proyectos y su propia historia, como la de las casitas que se ven al pasar y pasan por el bosque y el mar pinamarense.  

“Mi práctica artística se sumerge en una exploración sobre las tensiones entre el arraigo y el desarraigo, entendidos no sólo como condiciones físicas, sino como estados emocionales y existenciales”, explica.  

Ximena Ibánez realiza casas Nómades en cerámica y textil en pequeño formato.
Ximena Ibánez realiza casas Nómades en cerámica y textil en pequeño formato.

“A través de la cerámica y el bordado, técnicas que privilegian el tacto y la memoria, construyo paisajes sensoriales donde las texturas evocan tanto la fragilidad como la resistencia inherente a la condición humana”.  

La casa es su metáfora, y el desplazamiento.... “Ya sea geográfico, emocional o simbólico, se manifiesta en pequeñas escenas que funcionan como micro-relatos de la relación entre hombre y naturaleza. Mi aproximación busca jugar con la vastedad y la escala para acentuar la complejidad narrativa".

Y sobre el después y más allá de sus casitas en el bosque y la playa concluye: "Las casas Nómades están en movimiento, exploran y habitan distintos paisajes. Estas tres han encontrado en los bosques de Pinamar un lugar ideal para afincarse. Si habrá más... El mundo es inmenso y la travesía puede continuar".

 
 

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