El Museo de Arte Español Enrique Larreta es mucho más que una casa-museo: es un viaje en el tiempo hacia el Siglo de Oro español, una joya arquitectónica y un testimonio del espíritu coleccionista y artístico de uno de los escritores más destacados de la Argentina.
En esta nueva entrega de la serie presentada por para ti DECO junto con Cementos Avellaneda, abrimos las puertas de una antigua casona neocolonial que guarda historia, arte y belleza.
Se trata de una joya en pleno Belgrano y un rincón fascinante que invita a viajar al Siglo de Oro español a través de su valiosa colección de arte hispánico y un jardín andaluz que deja sin aliento.
Es un paseo imperdible por el legado cultural de uno de los escritores y diplomáticos más influyentes de su tiempo.
Un poco de historia sobre el Museo de Arte Español Enrique Larreta
Ubicado en la esquina de Juramento y Vuelta de Obligado, frente a la mítica Iglesia de La Inmaculada Concepción (más conocida como “la iglesia redonda” de Belgrano) el hoy Museo Larreta fue alguna vez una casona de estilo neocolonial, construida en 1886 por Ernesto Bunge, una personalidad reconocida por ser el primer arquitecto graduado de la Universidad de Buenos Aires.
La residencia nació como casa de veraneo de los suegros de Bunge, en una zona donde por aquellos años abundaban las casas de descanso de las clases más acomodadas.
En 1894, Mercedes Castellanos de Anchorena adquirió esta propiedads y más tarde se la regaló a su hija Josefina como obsequio de bodas al casarse con Enrique Larreta en 1903.
Quién fue Enrique Larreta
Escritor, diplomático y apasionado del arte español, Enrique Larreta (1875-1961) inició su carrera en el periodismo como redactor del diario La Nación, y se especializó luego en Derecho en la Universidad de Buenos Aires.
En el año 1900 contrajo matrimonio con Josefina Anchorena Castellanos, hija de la familia más aristocrática de nuestro país. Fue precisamente la madre de Josefina, Doña Mercedes Castellanos de Anchorena, quien en 1892 compra la propiedad para regalar a su hija Josefina, casada con Enrique Larreta.
El matrimonio vivió varios años en Europa, donde Enrique cumplía funciones dentro del servicio diplomático como embajador en Francia.
Entre 1915 y 1916 vivieron en la bella ciudad de Biarritz y dicen, se deslumbró por Ávila, pueblo de España. Allí es donde se vincula con Miguel de Unamuno, personalidad que admiraba. Estudió literatura clásica y del Siglo de Oro español y hay registros de sus colaboraciones en publicaciones periodísticas de entonces.
La arquitectura y los jardines de esta casa histórica
Larreta transformó la casa en su residencia permanente en 1916. Inspirado por sus viajes a España y su admiración por el Renacimiento, encargó al arquitecto Martín Noel una remodelación que convirtió la vivienda en un auténtico “palacio castellano” de estilo neocolonial, con muros blancos, techos de tejas, ventanas enrejadas y un interior que evoca la estética del Renacimiento español.
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En la reestructuración de la casa se dotó a la construcción de un ancho portal de madera a tableros, coronado con molduras y ornamentos peruanos. Además, se incorporó una puerta verde adintelada a dos hojas con arco escarzano, que se abre aparte de la carpintería general y que imita al de la ya desaparecida Casa Basavilbaso, conocida como Aduana Vieja.
Rejas de hierro forjado y cerámicas granadinas son otros ingredientes que definen su estilo.
El edificio del actual Museo Larreta ocupa más de 7.000 metros cuadrados y cuenta con 12 salas de exposición. Su arquitectura combina elementos del estilo neocolonial con detalles historicistas que recrean un ambiente renacentista.
Pero sin dudas, uno de los mayores atractivos es su jardín andaluz, diseñado por el propio Larreta tras visitar la Alhambra en Granada, España.
Este espacio único en Sudamérica está concebido como un lugar de contemplación, con laberintos de boj, fuentes, esculturas, y una rica variedad de especies vegetales como naranjos, cipreses, glicinas centenarias y un ginkgo biloba.
Tras la muerte de Larreta en 1961, la familia vendió la propiedad a la Municipalidad de Buenos Aires, que la inauguró como museo el 12 de octubre de 1962.
La colección de arte del Museo Larreta
La colección del museo comprende una gran variedad de objetos: mobiliario, tapices, armas, cerámica, pinturas y esculturas del Renacimiento y Barroco español. Piezas que solo podían pertenecer a un amante del arte, compras realizadas en anticuarios franceses y españoles que se ubicaron en los ambientes de su casa al regresar al país.
