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Las lámparas rejilla son el nuevo ítem tendencia de la decoración retro 2021

Cálidas, con estilo y con una amplia variedad en diseños para todos los gustos, se imponen con fuerza esta temporada y conquistan todos los ambientes.

Publicado por
Redacción Para Ti

El cannage es una antigua técnica artesanal de trenzado de rejilla con fibra natural, que fue un ícono deco en los años sesenta y setenta, cuando era habitual encontrarlos en sillas, respaldos de cama y sillones.

Las lámparas rejilla, forman parte del amplio grupo de este material vintage que se aggiornó a las necesidades actuales y que es tendencia esta temporada.

Un velador rejilla que combina a la perfección con otros objetos modernos. Foto: Pinterest

De pie, techo, pared o veladores, la variedad en diseños es para todos los gustos y encajan a la perfección en ambientes modernos creando una atmósfera cálida y natural.

Algunas opciones populares, combinan el cannage con otros materiales como lino, dando como resultado una pantalla más moderna pero siempre, manteniendo su clásica esencia y naturalidad.

Algunos diseños populares, combinan el cannage con otros materiales como lino para crear una pantalla más moderna. Foto: Pinterest
Una lámpara de techo con varias pantallas cannage y líneas de lino en negro, le aporta a este ambiente moderno, estilo y calidez. Foto: Pinterest

Este material, es ideal para las pantallas de diferentes lámparas. Es resistente, flexible y permite el paso de la luz, pero a su vez la tamiza, dando como resultado un ambiente cálido e interesante.

Existe una amplia variedad en diseños, como esta lámpara de pared de forma redonda. Foto: Pinterest
Las lámparas rejilla encendidas crean una atmósfera cálida, interesante y con estilo. Foto: Pinterest

Si bien los diseños y las diferentes combinaciones dependen de gustos personales, las lámparas rejilla se amoldan a diferentes estilos decorativos, desde el más clásico hasta el más moderno.

Pero siempre siguiendo la línea de calidez, naturalidad y un guiño a la deco vintage que vino para quedarse. 

Texto: Pilar Passamonte.