Los recibidores son los nuevos pequeños grandes espacios protagonistas de la casa. Mirá estas propuestas y animate a darle un estilo único en minutos ¡y sin obras!
Dicen que la primera impresión es lo que cuenta. Si esta frase se traslada al interior de una casa, no hay dudas de que ese protagónico se lo lleva el recibidor.
Este espacio, que dejó de ser un simple lugar de paso para convertirse en uno de los grandes protagonistas, es el punto de transición del exterior al interior y habla mucho del estilo de la casa, incluso se podría decir que establece su tono decorativo.
Y acá no importa el tamaño: por más pequeño que sea, el hall de entrada demanda atención y cada detalle importa. Mirá estas propuestas e inspirate para renovar el tuyo.
Los espejos siempre son bienvenidos. Y cuando se trata del recibidor, ¡más todavía! Redondo, cuadrado, rectangular, de hierro y vidrio repartido o con marco de fibras naturales... Los modelos son muy variados y los hay para todos los gustos (y propuestos).
Además, aportan luz, dan sensación de amplitud y te permiten repasar el look antes de salir a la calle. ¡Todo es ventajas!
Decorar los recibidores con cuadros es una alternativa súper válida. Y es que por más que se trate de uno pequeño, suma un toque decorativo único y capaz de transformar por completo este sector de la casa. ¿La clave? Elegir el diseño de lámina y marco que más te guste y en cuestión de minutos... ¡un recibidor renovado! También podés sumar algunas fotos de unas vacaciones familiares.
Los hay de diversos diseños, generalmente en madera, hierro o ambos, algunos más rústicos otros más industriales. Pero lo bueno de estos accesorios, es que además de sumar espacio de colgado y muchas veces de apoyo siempre pero siempre, decoran.
Los detalles importan y, aunque no lo creas, reemplazar la pantalla de la lámpara de techo por una más canchera y moderna transformará el espacio en cuestión de minutos. Las de fibras naturales son una buena alternativa ya que son tendencia esta temporada y se caracterizan por ser súper frescas. También podés optar por una opción más industrial de hierro o algo atemporal como las pantallas clásicas de tela.
Si de calidez y decoración hablamos... Las alfombras son grandes aliadas y cuentan con un poder transformador único. Es un detalle tan simple como efectivo, porque suma calidez y da un fuerte efecto visual. Por sus coloridos y estampas, kilims y alfombritas de inspiración étnica son favoritas para estos espacios. Pero también se llevan muy bien las de fibras naturales, tan de moda.
Recibir con un banco a familiares y amigos es invitarlos a sentirse como en casa. Además, te servirá para ponerte o quitarte cómodamente los zapatos, o simplemente descansar y tomarte un respiro cuando volvés de la calle. Para darle un toque más personal y cálido, podés sumar almohadones o mantas que lo complementen.
Fotos familiares, jarrones con flores frescas o plantas de moda, canastos de fibras naturales. Sumá en tu recibidor algún accesorio que le de a este pequeño espacio toda la personalidad.