Ocho diseños e ideas que rompen todos los estereotipos en mesas de noche, un mueble versátil (e imprescindible) que se aggiorna en novedosos formatos. Miralos para inspirarte.
Sea cual sea tu estilo, desde el más despojado hasta el híper maximalista, imposible privarte de una mesa de luz. Este pequeño mueble, que ha recorrido un largo camino a través de la historia, hoy acepta formatos y presentaciones que rompen todos los esquemas convencionales.
Mirá selección especial para la Semana DECO Para Ti para despertar la imaginación y renovar las mesas de luz en tu dormitorio.
Un tabique bajo que de paso oficia de respaldo, con un estante de madera que va de lado a lado para darle apoyo a libros y objetos selectos, esconde en cada lateral un cubo de madera embutido. Una idea súper práctica, sobre todo si hay falta de espacio.
Esta idea es diferente y súper original: un estante corto que cuelga como una hamaca, resuelto con una tabla de madera y sogas que sujetan a la pared, le da vida a una mesa de luz muy simple, pero única.
Ideales para dormitorios donde el espacio no sobra, o para aquellos que quieren muebles visualmente livianos. Estos cubos, que se consiguen en cualquier maderera y se sujetan a la pared con ménsulas escondidas, resultan económicos y súper prácticos.
Un viejo mueble de oficina, con su chapa gastada, devino en una original mesa de luz en este dormitorio de espíritu fabril y moderno. Una solución posible.
Las escaleras hace rato que trascienden su función para convertirse en un elemento deco. Se puede ver modelos de apoyo devenidos en toalleros para el baño o en percheros para un cuarto. O también, otras más bajas (como las de cocina) en un nuevo rol como mesas de luz.
Un buen cajón de frutas apenas reacondicionado (imprescindible, lijarlo a fondo) y al que se le agregaron ruedas, fue suficiente para plantear una mesa de luz diferente, con mínimo gasto y plena funcionalidad.
Con tres bloques de hormigón celular (dos verticales y otro apaisado) se resolvió una mesa de luz de espíritu industrial y con todas las prestaciones necesarias: permite acomodar libros, alguna planta y una lámpara de noche.
Una pareja de troncos de madera (una natural, la otra pintada) se ajustan sin ruidos al espíritu wabi-sabi de este dormitorio. Cumplen su función (le dan apoyo a la lámpara y demás) y quedan impecables.