Livianos a la vista, low cost y súper funcionales. Los estantes flotantes se consagran como uno de los recursos deco favoritos de las cocinas contribuyendo a mantener el orden y la organización. Mirá estas propuestas.
Los estantes flotantes ganan terreno y conquistan las cocinas de todos los tamaños y estilos decorativos. Y es que además de ser estéticos y livianos a la vista, son prácticos, funcionales, económicos y se los puede ubicar fácilmente en cualquier rincón.
El mercado actual ofrece una amplia variedad en materia de diseños que varían desde madera natural o laqueada hasta melamina y mármol.
Si bien se los puede elegir con ménsulas a la vista, también se puede ir por la opción 100% flotante con su soporte escondido.
Si bien su elección va a depender de gustos personales, se recomienda elegir un diseño que vaya acorde con el resto de la decoración de la cocina para que se genere una armonía visual.
Es una de las opciones más elegidas para sumar un plus de calidez, elegancia y delicadeza. Además, se adaptan con facilidad a los diferentes estilos decorativos que predominen en el espacio, pasando por el más moderno hasta el más clásico. Para ganar amplitud visual, sobre todo en cocinas pequeñas, se recomienda colocarlos a mucha altura.
Otra variante que queda muy bien: estantes de madera sobre ménsulas de hierro. A pesar de que se trata de una opción que luce su soporte, igualmente quedan livianos a la vista y se caracterizan por ser elegantes y perfectos para lucirse en cocinas modernas, con toques industriales o rústicos.
Una de las maneras más populares a la hora de sumar estantes flotantes a las cocinas, consiste en aprovechar las esquinas vacías para ubicarlos allí y así armar un sector en donde se luzcan los diferentes utensilios necesarios.