Con la llegada de la primavera, los días se alargan, el sol empieza a calentar con más suavidad y las ganas de estar al aire libre se multiplican.
“No hace falta tener un gran jardín para disfrutar de esta estación -afirma Constanza Delgado, arquitecta dedicada al diseño y bienestar- Un balcón pequeño, una terraza urbana o un patio de pocos metros pueden convertirse en un refugio encantador”.
Para Cony (en Instagram @arq.constanzadel) -además autora del libro “Diseño para el bienestar. Espacios que activan el cerebro, reducen el estrés y mejoran la salud”, la clave está en planificar algunos detalles para que el espacio sea cómodo, fresco y atractivo.
Claves y aliados para armar tu espacio exterior de primavera 2025
1. Plantas: las protagonistas de la primavera. Nada transmite más la llegada de la primavera que las plantas.
Elegir flores de estación, como petunias, margaritas o geranios, aporta color inmediato y energía positiva. Las aromáticas, como romero, lavanday menta, además de perfumar el ambiente, son prácticas para cocinar.
Si tenés poco espacio, podés optar por un mini jardin vertical. Incorporar verde en distintos niveles, macetas al piso, colgantes o repisas con plantas pequeñas, genera dinamismo y amplitud visual.
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2. Muebles: cómodos y fáciles de mantener. No es necesario invertir en un gran juego de jardín. Lo importante es pensar en muebles prácticos y resistentes a la intemperie.
El aluminio, la madera tratada y el ratán sintético son materiales ideales porque soportan bien el sol y la humedad.
Un par de sillas plegables, un banco con almohadones o una mesa baja pueden armar un rincón acogedor. Y si el espacio es reducido, las piezas multifunción, como bancos con guardado interno, son grandes aliadas.
3. Textiles resistentes y colores frescos. Los textiles son los que marcan el paso de un espacio básico a uno verdaderamente habitable.
Para exteriores conviene elegir telas como el acrílico, la lona o la loneta. El poliéster tratado también funciona bien en almohadones o fundas.
En cuanto a la paleta, la primavera invita a tonos claros y alegres: blancos y crudos para dar amplitud, azules y verdes suaves para aportar frescura, y amarillos o fucsias en detalles que sumen energía. Lo mejor es combinarlos con bases neutras para lograr equilibrio.
4. El valor de las sombras. El sol nos encanta, pero la sombra también es fundamental para poder disfrutar de los espacios exteriores durante el día.
Un toldo liviano, una sombrilla o incluso un tejido de media sombra son recursos accesibles y prácticos.
Si buscás algo más natural, podés usar cañas, pérgolas con enredaderas o cortinas livianas que tamicen la luz. La idea es generar un resguardo que proteja del sol fuerte, pero sin perder la sensación de aire libre.
5. Iluminación para espacios exteriores. La primavera también se vive de noche. Una guirnalda de luces cálidas, lámparas solares o faroles de pie transforman cualquier balcón o patio en un lugar especial después del atardecer.
Las velas clásicas o en frascos de vidrio aportan un toque romántico y relajado. La iluminación tenue es clave para generar un ambiente acogedor y distinto al que tenés en el interior de la casa.
Detalles y accesorios fundamentales de la decoración de exteriores
Son los pequeños gestos los que convierten un espacio en un lugar único. Puede ser un mantel colorido para las comidas, una bandeja lista con vasos y jarra de agua fresca, un centro de mesa con flores recién cortadas o una alfombra de exterior para andar descalzo.
No hace falta mucho más: son detalles simples que generan calidez y predisponen a quedarse más tiempo disfrutando del aire libre.
La primavera es la excusa perfecta para redescubrir tus espacios exteriores. No importa si tenés un gran jardín o un pequeño balcón: con plantas, muebles prácticos, textiles resistentes, buena sombra e iluminación cálida podés transformar cualquier rincón en un refugio lleno de vida.
Lo importante es animarse a usarlo todos los días, porque el bienestar también se construye al aire libre.
