Clásico y contemporáneo conviven en perfecta armonía en la reforma de una vivienda de estilo inglés que recupera su impronta british con detalles cálidos y un aire renovado que la conecta con el presente.
El estudio Lazo logró que esta casa de estilo inglés en zona norte conserve toda su esencia británica, pero con un giro moderno y acogedor. Una propuesta deco que inspira y revaloriza lo clásico.
La elegancia atemporal del estilo inglés
Las diseñadoras del estudio Lazo (@lazoestudio) encararon la reforma por etapas de una clásica casa de estilo inglés en la localidad de Acassuso en un proyecto que les permitió acentuar sus rasgos característicos, pero con una mirada cálida y contemporánea.
El team fue convocado primero para reformar el hall de entrada, la antesala, el living y el comedor. Un año y medio más tarde, los mismos dueños volvieron a contactarlas para continuar la intervención, esta vez en el playroom y la habitación principal.
“Retomar el vínculo con ellos nos llenó de alegría y nos impulsó a seguir trabajando con mucha dedicación y pasión”, cuenta a para ti DECO la interiorista Carmela Ortiz.
El living exhibe los rasgos más significativos de esta gran casa, como la trama de vigas que cruza el techo (restauradas por el estudio hasta revelar su tono natural), las arcadas y puertas con arco de medio punto. Todos los muros de este sector unificaron en color blanco hueso (Upstairs).
La antesala fue pensada como un espacio de transición y contemplación. Cuatro sillones individuales –dos tapizados en lino natural y dos en madera con cuero negro (@lazoestudio_)- se disponen en torno a una gran alfombra de cuero de pelo oscuro.
El foco indiscutido de la escena es la chimenea de época, restaurada y devuelta a su tono original por el estudio.
Cada elemento fue cuidadosamente curado para sumar carácter: mesas auxiliares en mármol Marquina, bloques de madera quemada que funcionan como esculturas funcionales, y una vitrina diseñada a medida en hierro y vidrio que acompaña con liviandad y elegancia.
El hall de entrada impone una declaración de estilo.
Contraste y fusión de colores y texturas
Una paleta de tonos contrastantes –oscuros y claros – genera impacto visual sin resignar calidez.
Las cortinas de lino aportan textura, mientras que una alfombra de rayas en tonos neutros guía el recorrido hacia una pieza con historia: un mueble de guardado original de la casa, resignificado con pintura negra para integrarse al nuevo lenguaje estético.
Las paredes se pintaron también en un profundo negro y fueron intervenidas por un artista que aportó una capa de expresión única.
Un living estilo clásico inglés con toques contemporáneos
La ambientación del living privilegia una paleta clara en los sillones principales tapizados en lino. Las mesas bajas en pergamino suman calidez y rusticidad.
Una gran estantería de madera, ubicada sobre la arcada que separa del comedor, fue restaurada y llevada también a su tono natural, funcionando como un marco elegante y funcional que conecta ambos espacios. Objetos de decoración cuidadosamente seleccionados y obras de arte que aportan personalidad y profundidad la transforman en un verdadero foco visual.
En el centro, una superposición de alfombras (@alfombrasrugit).
Los sillones complementarios, tapizados en cuero de pelo en tonos marrones, aportan una impronta más terrenal y evocan la decoración del hotel Llao Llao, un lugar muy querido por los dueños de casa.
Un comedor, varios estilos (integrados)
El comedor continúa el relato con una cuidada fusión de estilos. Un vajillero contemporáneo de tres metros de largo incorpora guiños orientales en los tiradores, aportando personalidad y refinamiento.
Sobre su superficie, una batea con velones genera un clima cálido y sereno, ideal para acompañar cenas íntimas o celebraciones. Se suman jarrones de vidrio soplado (SIXTA) y una lámpara de mesa en cerámica (cincoestudio), que introduce textura y un acento escultórico sutil.
Coronando la escena, una gran obra de arte de Julieta Crespi en tonos morados y blancos, aporta un gesto contemporáneo que dialoga con el resto de la ambientación sin competir con ella.
La mesa cuadrada, tapizada en cuero, y las sillas de terciopelo bronce, crean un balance justo entre estructura, confort y calidez. La iluminación de techo – protagonista silenciosa del espacio (fue realizada artesanalmente por WIC, una firma que trabaja con fibras naturales como el fieltro) aporta una textura orgánica y atemporal al ambiente.
Una cocina con elegancia atemporal y el toque moderno
La cocina combina la elegancia atemporal con toques contemporáneos. Los muebles son de madera negra con vetas visibles, mientras que la mesada blanca de líneas puras otorga un contraste luminoso y refinado.
Las alacenas superiores con puertas de vidrio exhiben la vajilla cuidadosamente elegida. Banquetas altas en cuero camel con base de madera suman calidez y comodidad, creando un rincón para desayuno o charlas informales.
El diseño se complementa con una imponente campana de acero y luminarias colgantes de diseño minimalista en tono cobre, que aportan un guiño vanguardista.
Vamos a jugar al playroom
El playroom fue diseñado respondiendo a una consigna sencilla pero fundamental: “queremos un buen sillón para tirarnos, dormir siestas y ver películas”, pidieron los dueños. El resultado es un espacio pensado para el descanso y el disfrute absoluto.
El gran sillón tapizado en lino gris claro invita a la relajación en cualquier postura. Lo acompaña una mesa baja de madera de lapacho rústica que aporta calidez y carácter natural al conjunto.
Al costado, entre las dos ventanas, las diseñadoras aprovecharon un gran nicho existente para generar un nuevo rincón de disfrute: una placa de asiento con almohadones en distintas combinaciones de rayas y texturas suma lugar de sentado a la vez que aporta una atmósfera relajada, cómoda y flexible.
Una alfombra de lana recorre el espacio, sumando textura, abrigo y una sensación agradable al transitar.
Tonos neutros, textiles acogedores y materiales nobles se combinan para potenciar la sensación de bienestar, haciendo de este espacio un verdadero santuario dentro del hogar.
Un dormitorio en off white
En el cuarto principal se jugó con una paleta súper luminosa, asentando el tono off white como base para aportar amplitud y serenidad.
La ropa de cama es toda de lino natural, acompañada por almohadones bordados a mano en tonos arena que generan textura, y un almohadón largo de algodón con rayas en terciopelo negro que aporta un detalle sofisticado y cálido. El respaldo y mesas de luz son de Eugenio Aguirre.
Las ventanas llevan doble cortinado: una organza de lino off white más liviana, que filtra la luz suavemente, y un lino grueso color visón intervenido a mano, que aporta profundidad y sofisticación.
Los sillones del living frente a la cama, tapizados en lino off white combinados con un género en algodón rayado, invitan a la charla y al descanso. Y las mesas auxiliares de apoyo son de madera maciza quemada.
Las lámparas de mesa fueron diseñadas especialmente para este proyecto por el estudio. El espacio se corona con una gran alfombra tejida que aporta textura y sensación soft.
Pequeño pero de alto impacto, el toilette atrapa con sus paredes intervenidas a mano con una técnica artesanal que aporta textura y un carácter único. Se optó por un mármol negro en la mesada, en contraste con un espejo de diseño minimalista que introduce equilibrio y limpieza visual. Esta combinación crea un espacio contemporáneo, sobrio y funcional, que dialoga perfectamente con el resto de la casa.
Producción: Malu Satzger. Fotos: Christian Beliera.
