En busca de un espacio que acompañara la dinámica de vivir y trabajar en un mismo espacio integrado, la pareja de arquitectos formada por Laura Novo y Claus Meyer reformaron por completo su departamento para convertirlo en un hogar cálido y también en el estudio donde desarrollan su profesión.
La premisa fue clara desde el primer trazo: funcionalidad, simpleza y toques justos de color que marquen identidad sin perder equilibrio.
Arquitectura personal: así diseñaron su propio departamento dos arquitectos
“Soy partidaria de crear desde lo funcional, con una estética simple, incorporando detalles de diseño y color que destaquen o impacten según lo requiera cada espacio, pero siempre con una intención clara”, cuenta a para ti DECO Laura Novo.
Y esa filosofía se siente en cada ambiente, donde todo está pensado para acompañar una convivencia real, creativa y bien vivida.
En la composición de su hogar junto con Claus, cada ambiente combina funcionalidad con simpleza, incorporando color en algunos elementos y apelando siempre al equilibrio.
El living: espacio de relax y calidez
El living propone un clima relajado gracias a la paleta de colores elegida y la disposición funcional del mobiliario.
El sofá verde en “L” se convierte en protagonista, aportando color sin perder serenidad, mientras que los almohadones de terciopelo (Casandra Studio) generan contraste y suman textura.
La mesa baja de líneas simples en madera y tapa clara impermeabilizada (Talleres Sustentables) ordena la composición acompañada por un centro de mesa natural con flores secas y una bandeja de fibras naturales.
Para la tevé, la arq. Laura Novo (@lmn.estudio) diseñó un mueble/biblioteca a medida, en un laqueado semi mate y con estantes en gris suave.
Cierra el conjunto una alfombra de lana tejida a mano en telar (Missha Deco) y una lámpara de pie con terminación en microtexturado color negro (Iluminación Color).
Yendo del comedor al living: dos espacios integrados
El comedor se integra de manera armónica al living presentando un estilo sobrio y contemporáneo.
La mesa rectangular de petiribí (Missha Home) marca el eje central del espacio y se acompaña de seis cómodas sillas tapizadas en tono beige (La Sillería), con un respaldo envolvente.
El ambiente se abre hacia el living y recibe luz natural desde el ventanal, lo que refuerza la sensación de amplitud y continuidad visual.
Sobre la mesa, un camino textil claro, una bandeja de fibras naturales y una planta. La iluminación colgante con dos lámparas negras de líneas circulares, genera un punto focal moderno.
La importancia de diseñar un espacio de entrada
El hall de entrada se transforma en un rincón de bienvenida con carácter gracias a la elección de piezas simples pero con gran impacto visual.
El protagonista es un mueble negro de líneas rectas en madera laqueada a la veta en color negro, con estructura y patas de hierro (estudio de Laura Novo), aporta funcionalidad y elegancia a la vez que suma apoyo y lugar de guardado. Lo completa un espejo de diseño con marco orgánico (Los Andes) que le suma dinamismo a la escena.
Como accesorios, un florero negro (@castrocorbat) con eucaliptos y una pequeña bandeja con objetos cotidianos.
Es un recibidor pensado no solo para cumplir su función practica sino también para dar la primera impresión del hogar: contemporáneo y con un guiño artístico de colores.
Al un costado de la mesa de comedor, un perchero de madera coronado con un sombrero suma un guiño divertido y relajado al ambiente. La maceta con base alta metálica aporta un toque verde y vibrante. El telón de fondo lo da la pared pintada en una terracota suave.
Una cocina funcional diseñada para compartir
“Para nosotros la cocina era un punto importantísimo de la casa ya que nos encanta recibir gente y preparar comidas para nuestros amigos y familiares, por lo que necesitábamos un espacio amplio y cómodo”, cuenta la arq. Laura Novo.
Para lograrlo, decidieron eliminar el cuarto y baño de servicio, un gesto que les permitió sumar metros e incorporar una ventana para iluminación natural; además de ubicar un lavadero independiente por detrás. El espacio se concibe como un corazón cotidiano de la casa, pensado para compartir y disfrutar.
La barra curva de la cocina suaviza el paso hacia la zona de trabajo y otorga fluidez al ambiente. El mobiliario está laqueado en tonos claros con una línea de estantes abiertos enchapadados en petiribí que suma calidez y permite exhibir objetos y plantas que personalizan el espacio. Para la alzada se optó por azulejos verticales, mientras que las mesadas son blancas.
El comedor diario propone una mesa redonda de madera de petiribí (Shiva Home) con base central robusta, acompañada por sillas color terracota de líneas simples que aportan un toque moderno y vibrante (Cumulo).
La iluminación puntual se resolvió con una lámpara colgante de diseño minimalista. Sobre la mesa, un florero de forma irregular y tazas (@castrocorbat) a tono con las sillas.
“La cocina era uno de los espacios que me imaginaba más neutros o monocromáticos, con algún detalle de color que en este caso se lo llevó el terracota”.
Al color lo eligió por su singularidad. “Me gusta porque está asociado con materiales como el ladrillo. Lo pienso más como el color de una materialidad y dentro de esto lo vinculo a materiales nobles como la madera o la piedra, por eso me resultaba ideal para este espacio”, expresa Laura Novo.
Un estudio de arquitectura en casa
Laura Novo y su marido, Claus Meyer, reservaron uno de los cuartos para armar allí su estudio de arquitectura. “Como es un espacio donde pasar muchas horas por día, quisimos que tuviera líneas simples, con tonos claros y neutros, sin mucha información ni sobrecarga visual. El detalle de color lo da el sector de exhibición de muestras y materiales en un tono desaturado que acompaña el ambiente”, detalla Laura.
El ambiente se organiza con un escritorio lineal en madera natural, acompañado por sillas ergonómicas blancas. Sobre el plano de trabajo, una repisa flotante continua permite exhibir muestras de materiales y libros, integrando lo estético con lo funcional.
La presencia de un caballete con atril enmarca la vocación artística y proyectual del lugar pensado tanto para tareas digitales como para el desarrollo manual de ideas. Un estudio luminoso y versátil que refleja la identidad profesional de la pareja de arquitectos.
El dormitorio: un refugio de intimidad
El dormitorio se plantea como un refugio íntimo, con una pared celeste que funciona como telón de fondo sereno para la cama con respaldo blanco.
La ropa de cama en tonos tierra y tostados suma calidez y genera un contraste equilibrado, aportando una sensación acogedora y relajante.
En el baño principal predomina una paleta clara que combina muebles en madera natural con una mesada de mármol de vetas grises y negras, un espejo amplio y una cortina de ducha en dos tonos.
En contraste con el baño principal, el toilette propone una atmosfera más teatral y elegante. Las paredes azul profundo dialogan con una mesada de mármol de vetas marcadas, convirtiéndose en el gran foco del espacio. El espejo ovalado vertical y la iluminación puntual con apliques esféricos crean un clima sofisticado, mientras que la grifería dorada aporta un acento de lujo contemporáneo.
Producción: Malu Satzger. Fotos: Diego García.
