La diseñadora inglesa se lució en la semana de la moda de París con una colección que fue un manifiesto ecologista. Ella es pionera en la lucha de la sustentabilidad en la industria textil y en la reinvención de los materiales. Diseños sencillos pero en proporciones oversize, hombros anchos y estampados boho chic se adueñaron de la pasarela.