Es un compuesto orgánico que puede ser un gran aliado de la salud. Te contamos todos sus beneficios, cómo consumirlo y qué recomendaciones tener en cuenta para incorporarlo diariamente y evitar múltiples enfermedades.
La lecitina de soja es un compuesto orgánico contenido en la mayor parte de las células vivas, tanto animales como vegetales. Se trata de un compuesto graso que tiene un enorme valor por su acción sobre los lípidos del organismo, especialmente en la sangre, ya que juega un papel importante en el metabolismo de la grasa.
Está presente en todas las células de nuestro cuerpo y es esencial para la estructura de los tejidos nerviosos y para el correcto funcionamiento de las glándulas, incluidas las sexuales.
Hace casi 30 años, científicos estadounidenses establecieron la relación existente entre la lecitina y la producción de un importante neurotransmisor -la acetilcolina- por parte del cerebro. Sin embargo, lo que más sorprendió a los investigadores fue que el cerebro tomaba la lecitina directamente del torrente sanguíneo.
El cerebro cuenta con una protección natural denominada barrera sanguínea, que lo protege de cualquier sustancia externa. Sólo unas cuantas sustancias - sobre todo el alcohol y algunas drogas- logran traspasar dicha barrera. La lecitina, al ser una sustancia que atraviesa la barrera sanguínea, tiene un efecto directo sobre el cerebro.
Es bien sabido que todos los animales, incluyendo a los seres humanos, muestran pérdida de la memoria a medida que envejecen. Pero lo que parece ser una novedad es la posibilidad de la prevención. Estudios recientes indican que es posible reprimir o minimizar estos cambios en la memoria a través de una dieta que contenga cantidades adecuadas de lecitina.
Entres sus múltiples propiedades se encuentran:
La lecitina puede ser considerada indudablemente como un factor de juventud, un regenador de cada parte del cuerpo y de la mente.
Es importante para ayudar a regenerar y revivir las células cerebrales perezosas, actuando como un potente aliado de la memoria.
La lecitina de soja se consigue generalmente como suplemento en las casas de herboristería y en algunas farmacias.
La pueden consumir no sólo las personas mayores para mejorar la memoria, sino todas aquellas que tengan colesterol alto o que quieran cuidar la salud. Siempre será el médico el que evacue todas las dudas sobre su ingesta.
En casos agudos, se debe tomar una cucharada de café antes del almuerzo y después de la cena. Para cuidar el organismo y prevenir enfermedades, una cucharadita al día es suficiente. Fuente: www.alimentacion-sana.org