La ansiedad y el estrés pueden muy perjudiciales tanto para la salud mental como para la física. Con esta técnica aprenderás a gestionar estas emociones de una manera más saludable.
Te presentamos el método Amaranta para gestionar las emociones como la ansiedad y el estrés, que pueden ser muy perjudiciales tanto para la mente como para el cuerpo.
Podemos resumir los factores que crean estrés en tres apartados: el tiempo, la mente y las emociones. Veamos una por una, tal como las describe Amaranta Elisa, terapeuta y escritora, y creadora de este método.
Vivimos en una sociedad que nos ahoga con los tiempos creados, sin respetar la propia esencia del tiempo personal. Desde el parto hasta las obligaciones del día a día, no se han respetado los propios tiempos: horas de entrada a los colegios, las actividades, la comida, los autobuses, etc. con tanta presión para seguir ese ritmo, que se ha creado una ansiedad emocional de fondo, reprimida, en la mayor parte de los casos, pero no liberada del propio cuerpo emocional.
Esa ansiedad sigue estando en todas las células del cuerpo y espera a manifestarse para ser sanada y liberada en algún momento. Es una herida, un trauma, que hay que tratar como tal, pero que viene justificada por la propia sociedad como “necesaria”, para el propio funcionamiento de la misma.
Mientras no pueda ser encarada como algo que hay que resolver y se siga sosteniendo, como algo que no puede cambiar, continuará manifestándose como parte de la vida.
Es decir: hay que entender que el bebé tiene unos ritmos que han de ser respetados, que normalmente no lo son y eso crea un conflicto con el tiempo. Lo mismo ocurre con la infancia y la adolescencia. Obligamos a los bebés a nacer, comer, dormir, con los ritmos que decide la sociedad o el experto de turno y luego nos pasamos la vida pagando las consecuencias.
El cuerpo físico, cargado de estrés, intensifica este estado en la vida cotidiana creando acidez en nuestras digestiones, ansia, depresión, desequilibrios nerviosos, problemas vasculares, de corazón, etc.
Lo primero sería sanar los traumas de espacio-tiempo. De esa manera liberaremos la ansiedad de los cuerpos emocionales para que no tenga que manifestarse en otras ocasiones.
Organizar el tiempo: entendiendo el principio de que tu Ser es eterno y que es tu mente la que se alimenta de la prisa, por lo tanto, siempre hay tiempo para todo, se trata de ordenar ese todo en el tiempo correcto. Estos son algunos tips para lograrlo:
La mente consciente es la casa del ego, aunque cuando hablamos de ego no nos referimos solamente a la arrogancia o al pensar en uno mismo. El ego es el conjunto de energías que te alejan de tu verdadero ser, creando personajes que boicotean tu felicidad continuamente.
Ante la pregunta ¿cómo sabes cuándo la voz que escuchas en tu interior es ego o es la voz de tu corazón? La respuesta es simple: si te hace feliz y no te la esperas, es la voz de tu corazón. Si no te hace feliz y está vinculado a tu creencia, es el ego.
Cuanto más energía y tiempo le des a esas voces que no te hacen feliz, más le “das de comer” o sea alimentas a tu mente. Eso provoca estrés mental.
Además del estrés mental, también tenemos un estrés emocional, que no viene percibido pero es la causa de grandes problemas si no se le dedica tiempo.
El estrés emocional se da, fundamentalmente, cuando una no se ama a sí mismo, cuando la expectativa externa es alta y el grado de exigencia interno también.
Cuando esperamos algo o lo exigimos, puesto que el otro o la otra debería saber o se debería comportar como nosotros creemos que sería lo mejor.
La expectativa nunca nos hará felices, cada persona se rige por su propio sistema de valores y creencias y no hay dos iguales. Es imposible que la otra persona nos haga felices, no porque no quiera, si no porque la felicidad es una decisión personal y nunca depende del exterior.
-Si te gustás a vos misma tal como sos, eliminarás las expectativas externas y las internas. Simplemente acéptate tal como sos ahora, con todas tus imperfecciones y tus talentos.
Nadie puede “robarte el tiempo”, el tiempo es lo único que es tuyo verdaderamente. Tu cuerpo puede tener un tiempo de vida, pero tu esencia, tu alma, tu ser es inmortal, por lo que tu tiempo es en realidad infinito.
Por lo tanto, tampoco podés “perder el tiempo”, todos los aprendizajes de tu vida fueron necesarios para ser lo que sos hoy. Nadie te hizo perder el tiempo, ningún tiempo fue perdido, ni fue mejor ni peor. Todos los tiempos son hermosos, porque te crearon.
El tiempo es lo único que tenés, todo lo demás puede estar o no estar, se puede ir, se puede perder, se puede morir, pero siempre tendrás tiempo.
Asesoramiento: www.metodoamaranta.com, Instagram: @metodoamaranta