El consultor psicológico Alejandro Groppa explica que es la alta sensibilidad y nos aconseja que hacer al respecto.
¿La pequeña luz roja de activado del televisor te molesta para dormir o la luz led de los patrulleros te enceguece? ¿Un olor muy desagradable o penetrante puede producirte náuseas? ¿Te perturba el tic tac de un reloj de pared o la sirena de los bomberos te hace doler -literalmente- los oídos? ¿Te molesta el roce de las etiquetas internas de la ropa o te hace demasiado efecto la anestesia en el dentista? ¿Te conmueve mucho alguna expresión artística? ¿Antes de tomar una decisión analizás detenidamente todas las opciones y sus consecuencias? ¿Te afecta mucho lo que sienten otras personas? ¿Te emocionás frecuentemente?
Si respondiste afirmativamente a varias de estas preguntas es probable que seas una Persona Altamente Sensible o PAS.
Las Personas Altamente Sensibles (o PAS) son individuos que sienten mucho en varios aspectos: emocionalmente, pero también en relación a sus percepciones a través de los sentidos. Se ha demostrado que perciben más -en cantidad y/o en calidad- captando detalles que para la gran mayoría pasan desapercibidos. Pueden tener muy agudizado uno o más sentidos, y los estímulos que para la mayoría son agradables o no les molestan, para una persona altamente sensible pueden ser insoportables. Puede resultarles abrumador estar en una fiesta o en un centro comercial, donde hay música fuerte, varias conversaciones simultáneas, además de muchos estímulos visuales; es decir, en situaciones en las que hay una gran cantidad de información sensorial que no alcanzan a procesar.
Pero esta capacidad de percibir va más allá aún: porque también, muchas veces, estas personas captan -y hasta pueden llegar a sentir- los estados emocionales de otras personas. Estas cualidades pueden permitirles brillar como artistas, docentes, terapeutas, pensadores, mediadores o investigadores.
En el año 1991, a partir de una experiencia personal, la doctora en psicología Elaine Aron comenzó a investigar sobre este tema, denominándolo Sensibilidad de procesamiento sensorial. En 1996 publicó el libro "La persona altamente sensible", traducido al castellano como "El don de la sensibilidad".
Y explicó que se trata de un rasgo relacionado a la supervivencia de la especie, que está presente entre el 15 y el 20 % de los seres humanos y también en más de 100 especies de animales. Este rasgo está dentro de la normalidad, ya que no se trata de una enfermedad ni de un trastorno, aunque, si las características del entorno no son favorables, pueden llegar a sufrir mucho y llevar una vida limitada o hasta de pseudo aislamiento. E inclusive ser diagnosticados erróneamente con trastorno de ansiedad por profesionales que no conocen el rasgo. Pero, naturalmente, también pueden ser altamente sensibles y padecer algún trastorno.
Para ser considerada una persona altamente sensible, según la Dra. Aron tienen que estar presentes estas cuatro características:
Autoría: Alejandro Groppa, consultor psicológico. Mail: carlosgroppa@hotmail.com. Facebook Alejandro Groppa (Consultor Psicológico)