Galletas de algarroba y avena: la receta más saludable y deliciosa
La harina de algarroba está repleta de beneficios. Por eso, te enseñamos esta receta de galletas de algarroba super ricas y saludables
Las galletas de algarroba y avena son una opción riquísima y nutritiva para disfrutar en la merienda. La harina de algarroba, obtenida del fruto del algarrobo, se destaca por su sabor dulce y sus propiedades beneficiosas para la salud. Al combinarla con la avena, se obtiene una mezcla equilibrada que aporta fibra, vitaminas y minerales, haciendo de estas galletas una alternativa super saludable y deliciosa para toda la familia.
La algarroba, rica en antioxidantes y nutrientes esenciales, agrega un toque especial a estas galletas. La algarroba es fruto del algarrobo, un árbol originario de la cuenca del Mediterráneo que pertenece a la familia de las fabáceas. Por lo tanto, se presenta en forma de vaina con semillas en su interior.
La harina de algarroba tiene propiedades astringentes. Además, es antidiarreica y digestiva, y su alto contenido en pectina la hace también bactericida, antiviral, coagulante, anticancerígena y un buen remedio contra el colesterol. Y como si fuera poco, estas galletas son ideales para aquellos que desean reducir su consumo de cacao, ya que la algarroba se utiliza como sustituto del chocolate en muchas recetas.
Ingredientes para las galletas de algarroba
- 20 gramos de avena
- 40 gramos de harina algarroba
- 60 gramos de azúcar mascabo
- ½ cucharadita de bicarbonato
- 40 mililitros de aceite de girasol
- 4 cucharadas soperas de agua o leche
- 1 pizca de sal
Paso a paso
Paso 1: Procesá la avena en la batidora hasta que se convierta en harina. No hace falta que queden molidos del todo.
Paso 2: En un bowl, mezclá la harina de avena con la algarroba tamizada, el azúcar, la sal y el bicarbonato.
Paso 3: A la preparación, sumale el aceite y la mitad del agua. Mezclá todo hasta que los ingredientes de las galletas de algarroba se incorporen y se forme una bola de masa densa. El resultado es una masa bastante dura, por lo que hay que cuidar la cantidad de líquidos.
Paso 4: Colocá una hoja de manteca en una placa par horno. Separá bolitas del tamaño de una pelota de ping pong y aplastalas con la palma de tu mano. No hace falta que sean perfectas.
Paso 5: Precalentá el horno a 180 grados y horneá las galletas durante 10-12 minutos. Luego, dejalas enfriar.
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