La mesa de Navidad no tiene por qué ser un mega banquete imposible de sostener. Con algunos platos bien elegidos, frescos y fáciles de hacer, podés resolver la comida para toda la familia y disfrutar más del brindis que de la cocina.
La idea es que elijas un menú completo o combines platos de varios, según cuántos sean y cuánto tiempo tengas. Además, sumamos un punto clave: qué podés comprar o preparar con anticipación para repartir el gasto y no sentir que diciembre te explota la tarjeta.
Menú 1: Navidad fresca y express (ideal para el calor)
Pensado para una noche liviana, con platos fríos que podés tener listos en la heladera y sacar directo a la mesa.
Qué incluye
- Entrada: tabla fría con fiambres, quesos, tomates cherry, aceitunas y dips simples (hummus, mayonesa de atún).
- Principal: ensalada completa con pollo desmenuzado (o atún), mix de hojas verdes, tomate, choclo, zanahoria rallada y croutons.
- Acompañamiento: papas al horno o ensalada de papas, huevo y perejil.
- Postre: helado con frutas frescas (frutillas, duraznos, uvas) y un toque de crocante (nueces, almendras, granola).
Qué podés adelantar
- Comprar fiambres, quesos, aceitunas, latas de atún y garbanzos desde fines de noviembre o primeros días de diciembre.
- Dejar preparados los dips y la ensalada de papas el 23 a la noche o el mismo 24 a la mañana.
- Tener el helado y los frutos secos comprados con anticipación y sumar solo la fruta fresca sobre la hora.
Menú 2: Clásicos argentinos, versión simple
Para quienes no negocian “lo tradicional”, pero quieren una versión más práctica y aterrizada a la vida real.
Qué incluye
- Entrada: pionono salado con relleno de jamón, queso, lechuga y tomate (o con atún y huevos).
- Principal: vittel toné fácil y una buena ensalada rusa.
- Acompañamientos: ensalada mixta (lechuga, tomate, cebolla) y pan casero o panes saborizados.
- Postre: ensalada de frutas bien fría, helado y pan dulce con garrapiñadas.
Qué podés adelantar
- Comprar latas (atún, arvejas), mayonesa, mostaza, pan dulce, frutos secos y garrapiñadas a lo largo de noviembre.
- Freezar la carne para el vittel toné y descongelarla uno o dos días antes para cocinar.
- Armar el pionono y la ensalada rusa el 23 o el mismo 24 a la mañana, guardando bien tapado en heladera.
- El postre casi que sale “solo”: la ensalada de frutas se prepara el 24 y el resto lo tenés comprado con tiempo.
Menú 3: Económico y rendidor para muchas personas
Cuando la mesa es larga, lo importante es que los platos rindan, sean fáciles de servir y permitan repetir sin volverte loca.
Qué incluye
- Entrada: bruschettas con pan tostado, tomate, ajo, aceite de oliva y alguna pasta de berenjenas o de zanahoria.
- Principal: pollo al horno (en presas) con papas y zanahorias, o un gran pastel de papas con carne picada.
- Acompañamientos: ensalada de arroz con vegetales (zanahoria, choclo, arvejas) y una ensalada de lentejas fresca.
- Postre: budín de pan casero con caramelo y una lluvia de crema o helado de vainilla.
Qué podés adelantar
- Comprar pollo, carne picada, arroz, lentejas, pan para las bruschettas, azúcar y leche durante las primeras semanas de diciembre. Son productos que se conservan bien o podés freezar.
- Cocinar el budín de pan uno o dos días antes y guardarlo en la heladera.
- Dejar listas las ensaladas de arroz y lentejas el 24 a la mañana, para que tomen sabor.
- El día de la fiesta solo te ocupás del horno y de calentar o terminar los platos.
Cómo repartir el gasto: qué comprar antes y qué dejar para último momento
Para que el menú de Navidad no sea un golpe único al bolsillo, podés armarte una mini hoja de ruta:
- A partir de noviembre: bebidas (gaseosas, jugos, agua saborizada, espumantes), pan dulce, turrones, garrapiñadas, frutos secos, latas (atún, choclo, arvejas, garbanzos), mayonesa, mostaza, azúcar, harina, arroz, lentejas.
- Primera semana de diciembre: carnes para freezar (pollo, peceto, carne picada), panes para tostadas, pionono.
- Últimos días antes de la fiesta: frutas frescas, verduras de ensalada, helados y todo lo que no conviene comprar con tanta anticipación.
De esta forma, no solo tenés resuelto el menú con tiempo, sino que también evitás filas eternas, precios de último momento y el estrés de sentir que diciembre se volvió imposible de pagar.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
