Porque muchas veces das todo, pero sin estrategia. Estás atrapada en una lógica que valora el esfuerzo pero no el impacto real. Y eso tiene un costo.
Cada vez más personas —en relación de dependencia, independientes, emprendedoras o recién egresadas— comparten la misma sensación: trabajan sin parar, pero la plata no alcanza. Según el coach Santiago Bras Harriott, el problema no es solo económico: es estructural, cultural y emocional.
Y sostiene que vivimos en una época que glorifica la productividad, la disponibilidad constante y el aguante. Pero, advierte, esa forma de trabajar desconecta a las personas del valor que generan y las empuja a correr sin descanso. ¿Cómo se sale de esa rueda?
En este sentido, el experto propone una salida, que detallamos a continuación:
Tres claves para empezar a salir del ciclo
1. Revalorá lo que aportás
“El valor no lo define el mercado: lo construís vos, con cada paso. Y tenés que aprender a ponerle precio.”
- Si trabajás en una empresa, preguntate:
¿Cuánto hacés ganar con tu trabajo? ¿Tu rol es estratégico o solo operativo? ¿Tu sueldo refleja eso? - Si sos independiente, reflexioná:
¿Tu tarifa está basada solo en horas trabajadas o en el impacto que tenés?
No subestimes tu recorrido. El primer paso para mejorar tu economía es poner en palabras tu valor y aprender a negociarlo con claridad.
2. Invertí tu energía donde haya proyección
“A veces, el ‘trabajo seguro’ no es más que una zona de comodidad que te consume en cuotas.”
- ¿Estás en un lugar que te potencia o que te drena?
- ¿Hay futuro o estás estancado en algo que ya no crece?
Tu energía es limitada. No podés seguir entregándola en entornos donde no hay visión ni reconocimiento. Revisá con honestidad qué espacios merecen tu tiempo… y cuáles ya no.
3. Construí una red que te eleve
“Tu red es un activo. Y como todo activo, hay que cultivarlo.”
Muchas de las oportunidades más relevantes llegan por vínculos, confianza y recomendaciones. Si querés crecer, rodeate de personas que ya estén donde vos querés estar.
- Buscá mentores.
- Aliate con colegas que te inspiren.
- Salí de la supervivencia y animate a pensar a futuro.
No se trata de trabajar más. Se trata de trabajar mejor
Si sentís que estás al límite, no lo minimices. Ese malestar es una señal: te está pidiendo que frenes, que revises, que elijas diferente.
No se trata de sumar más horas ni de hacer más sacrificios. Se trata de conectarte con tu valor, tu energía y tu visión. De salir del deber y acercarte al merecimiento. De dejar de correr en círculos para empezar a avanzar con propósito.
Fuente: Santiago Bras Harriott - Coach ejecutivo y personal con más de 18 años de experiencia. Fundador de Coaching Argentina y Coaching Andino. Acompaña a líderes, empresarios y equipos en todo Latinoamérica a transformar su forma de trabajar, vivir y ganar.
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