Escapada de Semana Santa: una cascada, un castillo con fantasmas y mucha historia, a sólo 3 horas de Buenos Aires - Revista Para Ti
 

Escapada de Semana Santa: una cascada, un castillo con fantasmas y mucha historia, a sólo 3 horas de Buenos Aires

¿Estás pensando qué hacer este fin de semana? Si querés hacer alguna escapada cerca de Buenos Aires, una alternativa es Ramallo. Acá te contamos qué te ofrece.

Ubicado en el noreste de la Provincia de Buenos Aires, a 219 kilometros y 3 horas de viaje desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ramallo es destino fácilmente accesible vía la Autopista Nacional 9 para esta Semana Santa.

Pero lo que realmente la hace atractiva para este fin de semana XL es que cuenta con una importante infraestructura orientada al miniturismo y a la práctica de deportes náuticos: veleros, lanchas, kayaks, piraguas, motos de agua, pesca, windsurf y esquí.

En esta ciudad nacieron y vivieron destacadas personalidades vinculadas a la cultura popular y el deporte como el ex piloto argentino de automovilismo Juan María Traverso.

Ramallo
Ramallo ofrece paisajes como éste.

El nombre del distrito fue de un poblador afincado en la zona, don Bartolomé Ramallo. En ese entonces, Mariano Saavedra era el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fue formado por terrenos que pertenecían a los partidos limítrofes de San Nicolás, San Pedro y algunas parcelas de Arrecifes y de Pergamino.

Dentro del territorio ramallense se encuentra El Tonelero (antiguamente "Paso del Tonelero") donde un 17 de diciembre de 1851 el General Lucio Mansilla y sus tropas atacaron a siete barcos brasileños que remontaban el río Paraná en sus inmediaciones, desatándose una importante acción bélica denominada Batalla del Paso del Tonelero.

Cascada Manantiales en Ramallo
Cascada Manantiales

Hoy, el conglomerado urbano combina antiguas edificaciones con cabañas y restaurantes para el turista. Las ofertas de alojamiento incluyen un complejo de cámpines a orillas del río con todos los servicios indispensables. La opción de turismo rural convoca a los amantes de los paisajes campestres.

Ramallo, además, es la única ciudad de todo el corredor que cuenta con una extensión costera con amplias playas para pasar una estadía a pura diversión.

Ramallo
El hotel de lujo que se reinauguró con vista al río Paraná.

Pero también se está desarrollando un turismo de lujo. Recientemente, por ejemplo, se reinauguró un hotel que mira al río Paraná y que había permanecido cerrado desde el año 2020 cuando se inició la pandemia.

Ramallo es una ciudad con mucho potencial por su cercanía a CABA y este fin de semana largo promete ser uno de los destinos elegidos por aquellos que buscan combinar relax con teletrabajo.

Qué hacer en Ramallo

Para escaparse de la rutina y conectarse con la naturaleza, una buena opción dentro de esta ciudad ribereña es visitar las Cascadas Manantiales y la Capilla Sagrado Corazón de El Paraíso.

Capilla Sagrado Corazón en Ramallo
Capilla Sagrado Corazón

En las Cascadas Manantiales se puede acampar a orillas del arroyo Las Hermanas, bañarse en sus aguas cristalinas, admirar el paisaje y relajarse con el sonido del agua.

La Capilla Sagrado Corazón es una joya arquitectónica e histórica, rodeada de un parque con árboles centenarios.

Un castillo cerca de Buenos Aires

El Castillo de Rafael Obligado es otra de las atracciones de Ramallo. Es un histórico edificio bonaerense construido en 1896 y está ubicado a 20 kilómetros al sur de la ciudad.

A fines del siglo XIX, el poeta había mandado a construir este castillo en honor a su esposa, Isabel Gómez Langenheim. El objetivo, encomendado al arquitecto Adolfo Büttner, era que pareciese a los que aparecían en las novelas románticas que ella leía, y se construyó en un terreno que en 1785 había comprado su padre, don Antonio Obligado.

Castillo de Rafael Obligado en Ramallo
Castillo de Rafael Obligado, a 20 km. de Ramallo

El castillo tiene tres pisos, ventanales ojivales de estilo gótico, 24 habitaciones y 6 baños. El patio de armas, conduce a la recepción, los cuartos, y la capilla.

Cuenta la leyenda que el castillo está habitado por Toto, un fantasma que hace desaparecer objetos y abre puertas durante la noche. El espíritu se manifestó por primera vez en 1930 y desde ese momento deambula por los pasillos y corredores. Lo cierto es que por allí pasaron y durmieron Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones y Fermín Estrella Gutiérrez.

Texto y fotos: Mariela Blanco (@marielablancoperiodista), periodista y autora de "Leyendas de ladrillos y adoquines".

Más información en parati.com.ar

   

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig