Había que quedarse en casa y convivir todos juntos, mucho tiempo. Así fue como los juegos de mesa se reivindicaron del plan familiar y volvieron al centro de la escena.
Bingo, dominó, el clásico juego de la oca, y el Monopoly -entre otros- recuperaron sus popularidad, y fue una de las buenas noticias que dejó la pandemia.
Por supuesto que las actividades lúdicas entorno a estos clásicos juegos analógicos creció a la par del boom de los juegos en línea.
Pero su inobjetable regreso con gloria fue percibido por las grandes casas de moda y lujo que para estas Navidades apostaron a presentar sus propios juegos de mesa como alternativas de regalos diferentes y únicos.
Cada uno es una verdadera pieza de diseño y un objeto de decoración para el hogar súper exclusivos.
Así, los juegos de mesa subieron varios puestos en las wishlist de los regalos más caros de esta temporada.