Una pasarela silenciosa, donde las modelos caminaron descalzas. La Universidad Popular del Chaco presentó su colección en la primera edición de Puro Diseño Raíces. El Centro de Convenciones Gala fue el escenario de un evento que destacó la riqueza cultural de nuestra provincia.
Invitados por la Feria Puro Diseño edición Raíces, Chacú y Vetanoble los estudiantes del Nivel Superior, T. S. en Diseño de Indumentaria y Textil de la Universidad Popular de Resistencia presentaron un desfile único, fruto de una co-creación colectiva que pone en valor la identidad chaqueña.
Este desfile no fue solo una muestra de talento emergente, sino también un reflejo del compromiso de los futuros diseñadores con sus raíces. A través de la experimentación con texturas, formas y colores inspirados en la emblemática obra de la artista chaqueña Beatriz Moreiro —principalmente su obra Desmedida Naturaleza, sus ilustraciones, objetos e instalaciones— los estudiantes han logrado fusionar innovación y tradición en prendas que contarán una historia propia en la pasarela.
Acompañadas y guiadas por directivos y docentes de la carrera de Nivel Superior, las estudiantes de segundo y tercer año a cargo de los diseños de pasarela fueron: Yael Vilches, Camila Schmidt, Victoria Chiacchio Cavana, Marianela Meza, Milagros Lugo, Juan Maidana, Camila Guini, Mariana Fernández, Florencia Rolón, Antonella Villalba Maidana y Sofía Martínez.
Sus creaciones se complementaron con los accesorios diseñados por los estudiantes de primer año, quienes completan la narrativa visual: Magalí Toffoletti, Joaquín Romero, Paula Domínguez, Jerónimo Jancik, Natalí Bareiro, Lucía Maidana Rivero, Camilo Ojeda y Alejandra Alfaro, Pamela Vacca.


La colección creada por los estudiantes de segundo y tercer año de la carrera de Diseño fue concebida como una pieza artística colectiva, con fuerte impronta experimental. Las siluetas, de volúmenes dramáticos y cortes escultóricos, dialogaron con una paleta monocromática que exaltó la nobleza del lienzo chaqueño, trabajado con texturas naturales, fibras, ramas, hilos colgantes y tramas crudas. Cada prenda parecía contar una historia: de raíz, de territorio, de memoria ancestral.


El concepto central fue volver a lo esencial, a lo que somos cuando nos despojamos de todo artificio. Se eligieron materiales sin teñir, estructuras irregulares y pies descalzos. Fue una propuesta potente, genuina y conmovedora.


Este desfile no fue solo una muestra de talento emergente: fue una celebración de la identidad chaqueña y una declaración de futuro para el diseño argentino.










Fotos: Diego García
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