En un mundo que corre, Eva Bomparola elige detenerse. Después de “alzar la voz” junto a Graciela Borges en la primera entrega de su proyecto Alta Cultura, la diseñadora argentina presentó el segundo capítulo, una propuesta que pone el foco en el valor del tiempo, la creación artesanal y la belleza que surge cuando se baja el ritmo.
Acompañada por Juana Viale, quien pone voz a esta nueva pieza audiovisual, Eva propone una mirada distinta sobre la moda: una que prioriza la calma, la calidad y el propósito detrás de cada prenda, además invita a detenerse, contemplar y reconectar con el valor de los oficios y sus tiempos
“Me refiero a la pausa y al silencio como preámbulo para reflexionar acerca del tiempo, de la quietud y la belleza que se abre ante nosotros cuando logramos parar, contemplar, conectar”, dice Eva.
Esta frase resume el espíritu de esta campaña y que también marca una tendencia global: la de la moda consciente, donde el lujo está en lo simple y en lo auténtico.
El poder de lo artesanal
Lejos de la producción acelerada y la lógica de la inmediatez, Eva reivindica el trabajo artesanal como un acto de resistencia. "El tiempo es nuestro material por excelencia. Cada idea tiene su tiempo de maduración y de materialización.”
Esta filosofía se traduce en prendas atemporales, con líneas puras, géneros nobles y detalles hechos a mano. En tiempos donde la moda tiende a homogeneizar, Alta Cultura propone lo contrario: recuperar el valor del oficio, de los procesos y del trabajo detrás de cada pieza.
Juana Viale, la voz de la libertad
Con su estilo libre y natural, Juana Viale encarna a la perfección el espíritu de la campaña. “Juana es libertad —dice Eva—. Vive fuera de cualquier mandato y prioriza la calidad sobre la cantidad.”
Su participación le da a la pieza una presencia poderosa pero serena, que invita a reflexionar sin estridencias. En la narración, su voz acompaña imágenes que respiran, que muestran el paso del tiempo, la textura de los materiales y la belleza que habita en la pausa.
Tendencia: vestir con sentido
La nueva entrega de Alta Cultura no solo es una declaración estética, sino también una guía de estilo.
Las prendas que nacen desde esta filosofía combinan elegancia y funcionalidad: siluetas cómodas, materiales nobles como el lino o la seda, y una paleta neutra que invita a construir un guardarropa duradero.
Es el concepto de la moda lenta hecho tendencia: menos piezas, pero con historia; menos ruido, más autenticidad. Porque hoy, vestir bien también es elegir con conciencia.
La belleza sin urgencias
“La belleza no se apura. No entiende de urgencias”, dice Eva Bomparola. Y esa frase podría ser el lema de una nueva generación de diseñadoras que buscan devolverle a la moda su alma.
Con Alta Cultura, Eva y Juana reafirman que la elegancia no está en seguir tendencias, sino en encontrar el propio ritmo. Una invitación a detenernos, disfrutar el proceso y vestir desde el propósito.
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