El vestido negro es uno de esos códigos de la moda que atraviesa décadas sin perder vigencia. Cambian los cortes, los detalles y las formas de llevarlo, pero su lugar en el guardarropa -y en los eventos de gala- permanece intacto. En ese terreno se inscribe el look que eligió Marcela Kloosterboer para la gala de Unicef: una apuesta sobria, actual y pensada desde la pureza de líneas.

Lejos de los excesos y los recursos grandilocuentes, la actriz optó por un diseño que dialoga con una tendencia global clara: el regreso del minimalismo elegante, tal como se ve tanto en el street style internacional como en las últimas pasarelas de moda nocturna.
Mirá También

Amanda Seyfried y el look perfecto para las fiestas: rojo intenso y glamour al estilo Hollywood
El vestido negro, clave infalible de la noche
El diseño elegido por Marcela es un vestido negro strapless, de largo maxi y silueta limpia. El escote recto estructura la parte superior del cuerpo y deja el foco en los hombros y el cuello, mientras que la falda cae con fluidez y suma una abertura lateral profunda que aporta movimiento y modernidad.

Este tipo de vestidos responde a una lógica muy presente en las colecciones actuales: menos ornamento y más protagonismo del calce. El negro pleno refuerza el carácter atemporal de la prenda y permite que el impacto visual surja desde la forma, no desde el artificio.

No es casual que este recurso aparezca una y otra vez en alfombras rojas y eventos de noche. El vestido negro bien construido funciona como una base sólida sobre la que se puede trabajar el resto del estilismo, algo que ya se vio en otros looks de gala analizados en Para Ti.

Un estilismo alineado con la tendencia global
El look se completa con sandalias negras de tiras finas, una elección coherente con la estética del vestido y con una premisa clara: no competir con el diseño principal. Este tipo de calzado estiliza la silueta y acompaña sin sobrecargar.

En el beauty look, la decisión fue seguir la misma lógica. Pelo recogido, con raya al medio y un mechón suelto que aporta suavidad, y un maquillaje en tonos neutros, con piel luminosa y rubor protagonista. Una combinación que se alinea con la tendencia actual de belleza natural y pulida, muy presente tanto en pasarelas como en eventos de alto perfil.

Cómo traducir esta tendencia a tu propio estilo
El minimalismo no implica uniformidad, sino elecciones conscientes. El vestido negro strapless es una prenda versátil que se puede adaptar a distintos contextos según el estilismo:

- Para eventos formales, funciona con calzado delicado y joyería sutil, como en este caso.
- Para una noche más relajada, puede sumarse un blazer estructurado o accesorios con textura.
La clave está en entender el vestido como una base neutra que permite múltiples lecturas, respetando siempre el gusto personal y el tipo de evento.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

