Desde Copenhague, el estilista Max Jara nos cuenta en primera persona lo que está viviendo en el Fashion Week y todas las tendencias que está observando desde allá. “Estoy fascinado con esta Semana de la Moda. Acá la regla es jugar, no hay un estilo marcado, la gente tiene mucho estilo propio”, dice Max.
Entre los ítems que más vio en todos los looks destacan los pañuelos —usados en la cabeza o en la cintura— y las corbatas como cinturones. “El blazer es un básico que está por todos lados, en todos los colores y texturas que uno quiera. Y el look total no necesita ser 100% monocromático; al contrario, se juega con toques dentro de una misma paleta”, agrega.
La creatividad se refleja en la mezcla de texturas, estampas y colores, generando combinaciones sorprendentes y originales. “Además, la bicicleta es casi un accesorio de moda acá, me encantaría que las argentinas también lo usen porque pega con todo”, comenta con humor.
En cuanto a la belleza, Max destaca el protagonismo que las danesas le dan a la naturalidad y el cuidado del cabello. “Sus colores son naturales, finos y súper cuidados, se nota que le ponen mucha onda. Son súper clean y naturales, muy pocas peinadas, priorizan la calidad y la salud del pelo”.
Los cortes de pelo predominantes incluyen mucho flequillo y cortes en capas suaves, que mantienen un efecto entero pero con un ligero desliz en el contorno. “El rubio natural con iluminaciones muy sutiles, sin contrastes marcados, es lo que se lleva ahora. El efecto baby light, los reflejos dorados finos, eso es lo que más se ve”.
Otra tendencia clara es el minimalismo en el peinado. “No usan máquinas de calor, ni secados, ni brushing, ni bucleras. Todo es natural, con una simple y muy sutil ondulación, casi quebrada, aliándose al frizz para un look auténtico”.
El wet look también aparece mucho, tanto en pasarelas como en la calle, acompañando esta vuelta a la naturalidad que se refleja también en el maquillaje, que es súper clean y fresco.
“Se busca destacar la piel cuidada y el pelo sano, sin pretensiones. Esto lo vi mucho no solo en las danesas sino en perfiles europeos en general, que valoran el cuidado natural como parte del estilo”, concluye Max.
Para él, lo que deja esta Semana de la Moda es un mensaje claro: la necesidad de que las clientas se animen a abrazar su naturalidad, incluso en países con humedad y frizz, como acá o allá. “Las mujeres acá sufren el frizz pero lo llevan tan bien que se vuelve parte del look”, finaliza.
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