Valentina Zenere no teme destacar, y en el evento de Roberto Cavalli en Milán lo dejó claro. La actriz y modelo argentina eligió un mono ceñido de efecto óptico en turquesa, negro y blanco que se fundía literalmente con el fondo del desfile.
¿El resultado? Un efecto visual hipnótico, casi tridimensional, que la posicionó como una de las invitadas más llamativas de la noche.
El diseño sin mangas, con escote lágrima y cuello halter cruzado, abrazaba su silueta al milímetro y potenciaba su figura. La combinación de líneas geométricas que convergen en el centro del cuerpo lograba un impacto que jugaba con la percepción: lo gráfico se volvía escultura.
Pero el detalle que selló su look fue la cartera blanca de cuero rígido, con una manija dorada en forma de dos cabezas de tigre enfrentadas, ícono inconfundible del universo Cavalli. Un guiño salvaje que equilibraba la psicodelia del conjunto con una dosis de dramatismo felino.
Completó el look llevando el pelo suelto, con ondas soft, un make up en tonos nude y uñas en blanco lechoso.
El look de Valentina no fue casual. Encarnó a la perfección el espíritu Cavalli: prendas ceñidas al cuerpo, estampas audaces, lujo animal y una sensualidad que nunca es tímida. Su presencia fue una síntesis exacta del maximalismo que la firma italiana viene proponiendo en esta nueva etapa.
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