Las denuncias de abuso sexual a menores de parte de personas mediáticas que se dieron en estos últimos días, generaron preocupación en las familias. Qué podemos hacer como padres para proteger a nuestros hijos de casos como éstos.
Según cifras de UNICEF, 228 chicos por hora son víctimas de abuso sexual y se estima que la cifra es parcial debido a que la mayoría de los casos nunca llega a la denuncia por vergüenza o miedo. El silencio y el ocultamiento social se mantiene aunque crecen los casos, las denuncias y las coberturas periodísticas como ahora con el llamado efecto Jey Mammon. La detención del productor televisivo Marcelo Corazza y luego, la denuncia mediática contra Jey Mammon, causaron alerta en los entornos familiares. ¿Qué podemos hacer como papás para proteger a nuestros hijos e impedir que sean víctimas de abuso sexual?
Todo chico tiene derecho a saber de qué y cómo debe cuidarse cuando papá y mamá no están. Se debe explicar qué está bien y qué está mal en relación al trato que merecen recibir, cómo puede un adulto aproximarse a ellos, que no puede hacer jamás. Se debe informarles de las situaciones en las que tienen que estar precavidos, y se les debe hablar de forma clara, concreta, concisa, con términos simples, accesibles para el chico, transmitiendo la idea de aquello que bajo ningun concepto debe tolerarse, permitirse y enseñándoles que es algo que debe ser denunciado, le suceda al chico o a un amiguito.
Para la licenciada Eva Rotenberg, psicoanalista y autora del libro "Hijos difíciles, padres desorientados", la comunicación es vital a la hora de evitar los casos de abuso. Y estar alertas es la única forma de detectarlo. "Previamente a hablar del tema debe existir una fuerte conexión afectiva entre padres e hijos. Eso es lo primordial porque hoy los chicos se sienten solos: sus padres viajan o trabajan todo el día y ellos realizan múltiples actividades fuera de la casa. Entonces el abusador arma un vínculo con el chico; una relación basada en el afecto y capta a aquellos que muestran una gran carencia. Y estos, al necesitar atención y vínculos fuertes, comienzan a ser seducidos. El chico no sabe lo que le va a pasar, es ingenuo: busca cariño, no sexo. El abusador lo hace sentir un elegido, un ser especial", explica Rotenberg y aconseja comenzar a plantear la cuestión tempranamente.
El ingreso al jardín es un buen momento. Hay que explicarles que su cuerpo es solo suyo, que no deben dejar que nadie los toque ni acaricie y que si sienten que alguien los mima de un modo extraño tienen que contarlo. Además, deben saber que nadie les puede sacar o hacerles quitar la ropa interior, ni tocar sus partes íntimas. Se les puede decir que hay gente mala, que no se puede ir con cualquier persona a lugares alejados, y que no estan obligados a hacer nada que los incomode.
Los niños deben saber decir que no y pedir ayuda. De nada valen los sermones ni los retos; se debe dejar en claro que nunca deben tener vergüenza de recurrir a sus padres. No se les debe explicar concretamente que es el abuso, porque es abusivo hablar de sexualidad adulta con un nene. A veces los padres piensan que deben ser explícitos, pero en realidad no es así: los chicos no entienden de genitalidad.
Los especialistas destacan que el diálogo entre padres e hijos es el pilar fundamental para evitar el abuso. Y recomiendan hablar del tema con un discurso claro, aunque sin detalles. Aquí, las sugerencias:
Existen varios indicadores, tanto físicos como emocionales, a través de los cuales los chicos manifiestan que pueden haber sido victimas de un abuso.
Los dibujos son muchas veces la mejor manera que tienen los chicos para expresar sus emociones. La psicóloga Gabriela Matienzo para el sitio GuíaInfantil.com dio algunas pautas para descubrir signos que pueden alertar sobre un posible abuso sexual en un chico.
Como padres se hace indispensable estar atentos a cualquier signo de que algo no va bien, poder leer las señales a tiempo y actuar de inmediato para frenar cualquier situación que le esté generando conflicto, entre ello, la posibilidad de que esté siendo víctima de abuso.
Ninguno de estos aspectos por sí mismos es necesariamente una señal de que esté presentándose una situación de abuso infantil; sin embargo, si observamos varias de ellas simultáneamente es momento de indagar a fondo qué está pasando con nuestro hijo y si lo consideramos necesario, buscar apoyo profesional:
"Los dibujos nos permiten darnos cuenta que lago no va bien es observar sus dibujos (sabemos que mucho de lo que se expresa en los dibujos es el reflejo de rasgos de su personalidad y de su mundo interior). Si bien solo un experto puede ir más allá en temas de análisis e interpretación, existen algunos indicadores a los que estar atentos", explica Matienzo.
La presencia de uno solo de ellos puede tener muchas posibles explicaciones; es cuando aparecen varios de forma simultánea, junto a algunos de los aspectos descritos previamente, que pueden significar una señal de alerta.
A continuación, algunos de los indicadores que se han encontrado en los dibujos de los niños que han sufrido maltrato o abuso sexual son:
"Esta información debemos tomarla con las consideraciones necesarias y tampoco agobiar a nuestros hijos de forma permanente con preguntas invasivas; sin embargo, es importante conocerla, ya que, si observamos varias de estas señales, es indispensable indagar qué está sucediendo y buscar la ayuda necesaria para prevenir el abuso sexual en niños", aclara la psicóloga en Guiainfantil.com.