Después de tres años viviendo en Adelaide Cottage, Kate Middleton y el príncipe William estarían considerando una nueva mudanza. Según revelaron fuentes cercanas al matrimonio al diario The Mirror, los príncipes de Gales están evaluando instalarse en Fort Belvedere, una imponente mansión ubicada en Windsor Great Park. La decisión tendría como principal motivo la necesidad de más espacio y comodidades para sus hijos George, Charlotte y Louis, que ya crecieron y necesitan otro tipo de entorno.
Antes de mudarse a Adelaide Cottage en 2022, Fort Belvedere ya había sido una de las residencias en evaluación. En aquel momento, eligieron una opción más cercana a la reina Isabel II y de perfil más discreto. Hoy, con una dinámica familiar distinta y mayores necesidades logísticas, la emblemática propiedad vuelve a posicionarse como favorita.
Un enclave histórico con un pasado real
Fort Belvedere no es simplemente una mansión majestuosa. Se trata de un lugar cargado de historia para la corona británica. Allí vivió Eduardo VIII, el tío de la reina Isabel II, y fue justamente en esa residencia donde firmó su histórica abdicación en 1936 para poder casarse con la estadounidense Wallis Simpson.
La propiedad fue construida a mediados del siglo XVIII para el príncipe William Augustus y ha tenido múltiples usos a lo largo de los siglos. Desde salón de té veraniego para la reina Victoria, hasta residencia de miembros de la realeza y arrendatarios ilustres como Galen Weston, dueño de la cadena Selfridges, y el emir de Dubái.
Comodidades pensadas para una familia real moderna
Fort Belvedere cuenta con 24 hectáreas de terreno que incluyen todo lo necesario para una vida familiar activa y al aire libre: piscina, cancha de tenis, jardín de rosas, huerto, invernadero, un jardín amurallado y cabañas para el personal. También ofrece privacidad total, caminos internos rodeados de bosque y un acceso principal custodiado por un foso.
Aunque originalmente la casa tenía entre 30 y 40 habitaciones, fue reformada para convertirse en una residencia familiar de ocho dormitorios, ideal para los herederos al trono y sus hijos.
Además de su tamaño y confort, el lugar encaja con el estilo de vida de Kate y William, especialmente porque tanto la princesa como su hija Charlotte son aficionadas al tenis, y los amplios espacios abiertos permiten actividades recreativas sin exposición pública.
¿Qué falta para concretar la mudanza?
Al momento, no está confirmado si la propiedad se encuentra desocupada. Cuando Kate y William la consideraron en 2022, Fort Belvedere estaba alquilada, y se desconoce si sigue en esa condición. Lo que sí está claro es que pertenece al Crown Estate (el patrimonio de la Corona) y que cualquier decisión deberá contar con su aprobación.
Si bien no hay confirmación oficial, todo indica que los príncipes de Gales están evaluando iniciar una nueva etapa, con más espacio, privacidad y conexión con la naturaleza. Y Fort Belvedere reúne todos esos requisitos… junto a una historia que no pasa desapercibida.
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