Juan “Pico” Mónaco y Diana Arnopoulos vivieron uno de los momentos más significativos desde que formaron su familia: el bautismo de León, su hijo menor, que nació en mayo de 2024. La ceremonia se realizó en Nea Roda, un pintoresco pueblo griego ubicado en el punto más estrecho de la península de Athos, al sudeste de Tesalónica. Allí, con el mar Egeo como telón de fondo y un clima perfecto para un festejo al aire libre, la pareja reunió a sus seres queridos para una celebración tan íntima como sofisticada.
Diana, de raíces franco-griegas, fue quien compartió las postales más emotivas en sus redes sociales. “Bautismo de nuestro angelito rodeado de tanto amor y familia”, escribió la modelo junto a un carrusel de fotos que rápidamente se viralizó. En ellas se la ve radiante junto a Pico y sus dos hijos, Noah, de 3 años, y el pequeño León. Con un toque de humor y ternura, agregó: “León siempre con sus zapatos en las manos”, un guiño maternal que enterneció a sus seguidores.


Looks en blanco y un estilo relajado y elegante
La familia eligió vestirse en tonos crudos y blancos, logrando un look armónico y fresco, perfecto para una ceremonia junto al mar. Pico lució una camisa de lino blanca de manga corta y pantalón a juego, combinados con zapatillas blancas que aportaban un aire relajado sin perder elegancia. Diana deslumbró con un vestido blanco al cuerpo, de hombros descubiertos y falda larga, complementado con sandalias bajas.

Los verdaderos protagonistas del día, Noah y León, llevaron conjuntos idénticos de camisa blanca y pantalón corto, con zapatillas a tono, logrando una imagen familiar impecable.
Detalles de una celebración con encanto
La recepción posterior al bautismo fue un despliegue de buen gusto y cuidado por los detalles. La mesa principal, ubicada junto a una piscina con vistas al mar, estaba cubierta con un mantel de lino blanco con bordes de encaje. Los individuales grises contrastaban con los platos base azul marino, mientras que las copas —algunas de cristal transparente y otras texturadas en azul— sumaban elegancia. La cubertería dorada aportó un brillo cálido y sofisticado.


La paleta de colores se inspiró en el entorno: blancos y azules en distintas tonalidades, desde el celeste más suave hasta el azul profundo, acompañados por dorados y grises neutros. Los arreglos florales, con enormes ramos de hortensias blancas y celestes en jarrones de cristal, reforzaban la atmósfera mediterránea. Cada invitado recibió un pequeño souvenir: una caja blanca atada con cinta de satén celeste, probablemente con recuerdos del bautismo.
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Invitados especiales y un marco natural único
Además de la familia más cercana, entre los invitados se destacó la presencia del exfutbolista Juan Sebastián Verón, quien asistió junto a su esposa, Valentina Martín, y su hija Mila. El entorno natural —el mar griego, la piscina infinita y la luz tenue del atardecer— hizo que la celebración quedara grabada como un momento inolvidable para todos los presentes.


El bautismo de León no solo fue una ocasión religiosa y familiar, sino también una oportunidad para que Pico y Diana celebraran el amor y la unión de su familia en un lugar cargado de significado para ellos. Un recuerdo que, sin dudas, atesorarán por siempre.
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