En medio del revuelo mediático por las recientes declaraciones de la China Suárez, Benjamín Vicuña habló con "Puro Show" desde un lugar íntimo y dolido. El actor chileno, que suele mantener un perfil bajo en cuanto a temas personales, se mostró golpeado por el conflicto con su expareja y madre de dos de sus hijos, Amancio y Magnolia.
“La verdad que lo único que les pido es desactivar esto. Tengo que seguir con mi vida, mi laburo, con mis obligaciones como papá. Ojalá lo entiendan y paremos esto”, expresó con la voz entrecortada, según fuentes cercanas al entorno del actor.
Vergüenza, tristeza y necesidad de paz
Vicuña habría confesado a su círculo íntimo que está “deprimido, muy triste” y que le genera mucha vergüenza lo que está pasando públicamente. Frente al escándalo mediático, se refugia en lo único que, según sus palabras, le da fuerza en este momento: sus hijos.
“Es muy triste. No hay muchas vueltas que darle. En estas situaciones se pone todo raro. Es evidente que duele”, agregó. Aunque no quiso entrar en detalles sobre los dichos de la China Suárez, que habló de un “otro Vicuña” y lo acusó de haberla dejado sola con sus hijos cuando estaba enferma, lo tildó de "mal padre" y denunció adicciones, el actor eligió no escalar el conflicto y apostar al silencio y la calma.
El pedido de cerrar el tema
Consciente de la exposición que genera cada palabra, Vicuña fue claro en su mensaje: “Hay una cosa de tiempo y las cosas se van a acomodar”. Lejos de querer responder con agresiones o contraataques, su intención parece ser la de preservar su entorno y proteger a sus hijos de un conflicto que, por ahora, sigue escalando en los medios y redes sociales.
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