Diego Castro habla del golpe de timón que cambió su vida para siempre, Marcelo Tinelli y su rol como papá de Juli: "Voy a fondo" - Revista Para Ti
 

Diego Castro habla del golpe de timón que cambió su vida para siempre, Marcelo Tinelli y su rol como papá de Juli: "Voy a fondo"

Renunció a su trabajo para meterse de lleno en una vocación que había descubierto "de grande". Y fue por todo: actúa, dirige, escribe y produce. Entre tantas cosas, le contagió esa pasión a su hija, Juli Castro, una de las influencers del momento que brilla en el "Bailando". Diego Castro repasa su carrera, nos cuenta sus proyectos y mucho más.
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Había estudiado Licenciatura en Sistemas y ya tenía un muy buen puesto en una importante empresa. Ganaba "muy bien" a sus veintipico, viajaba y estaba consolidado laboralmente. Diego Castro creía que ya "estaba hecho", hasta que lo tentaron a estudiar teatro. Y allí fue. Nunca imaginó que descubriría una vocación que lo llevaría a renunciar a aquella "primera vida" para ir, con todo, por la segunda.

Con el relato de cómo descubrió su amor por las artes comienza la charla de este artista multifacético con Para Ti...

Diego CAstro
"Me gusta mucho escribir: tengo ya una serie escrita que está terminada y estamos esperando que la compre una plataforma".

-Cuando decidiste meterte en el mundo artístico, ¿tenías algún familiar o alguien de tu entorno que te haya transmitido esta vocación?

-No, absolutamente nadie. Yo era licenciado sistemas, trabajaba como gerente en una empresa de telecomunicaciones. Una amiga mía me comentó que había una escuela que enseñaban teatro, canto y danza todo junto, era una escuela de comedia musical -que no existía muchas en esa época- y empecé a hacerlo como hobby, de manera paralela (con su trabajo), hasta que un día decidí dar el paso y renunciar, y hacer una carrera artística. Nunca tuve un familiar, pero sí, siempre el apoyo en mi familia: mis padres me dijeron 'no entendemos nada, pero te apoyamos', así que, la verdad, siempre estuvo muy bien desde ese punto.

-Te habías dado cuenta de que eso era realmente lo tuyo...

-Sí, lamentablemente nunca antes -ni en el colegio primario, ni en el secundario- tuve una motivación por ese lado. Más allá de los actos del colegio típicos, nunca hubo una actividad que me haya podido despertar una pasión que yo no sabía que tenía. Así que eso lo descubrí más adulto: la primera clase de teatro la tuve a los 23 o 24 años. Y a los 27 o 28, dije 'vamos a jugárnosla por este lado'. Renuncié a mi trabajo, mi gerente me dijo 'vos estás loco'. Aparte ganaba muy bien, tenía un pasar económico muy bueno, ganaba muy bien, viajaba varias veces al año al exterior. Y me decidí a empezar y la verdad que no me arrepiento, porque es lo que me gusta hacer.

Hoy actúo, escribo, dirijo, enseño, tengo mi vida orientada al lado del arte. También tengo una productora hace 15 años, MIA Producciones. Empezó siendo muy artística y hoy hacemos más que nada arquitectura publicitaria, acciones para marcas, lanzamiento de productos. Mi socio, Ale Kuprewicz, la verdad es que la tiene muy clara, es arquitecto también y entre esas actividades, siempre distintas, me desarrollo todos los días.

Me gusta hacer todo eso, me gusta mucho escribir: tengo ya una serie escrita que está terminada y estamos esperando que la compre una plataforma. Está espectacular, es realmente alucinante, se llama "Privier: qué estás dispuesto a hacer para comprobar que el alma es inmortal". Tiene que ver con la teoría de reencarnación y qué pasa después de la muerte. El personaje protagónico busca, después de la muerte física, recuperar la memoria del alma. Digamos, la persona es cuerpo y alma, al morir ya sabemos qué pasa con el cuerpo, entonces ¿qué pasa con el alma? ¿Y qué pasa si alguien pudiera recuperar la memoria de todas las vidas anteriores? Eso eso lo que busca el protagonista. Ya la terminamos de filmar, la terminamos en Egipto. Con actores de primera línea, el protagonista el Alberto Ajaka, está Mónica Antonópulos, Vivana Saccone, Claudio Tolcachir, Leonor Benedetto, y 130 actores más. También hice la dirección de actores e interpreté a uno de los personajes.

-¿De dónde surgió la idea de hablar de este tema?

-Esto partió de una idea original de José Kohon y, con Nico Tuozzo y Sergio Collica, pensamos que iba a funcionar muy bien como serie. Yo escribo como actúo, voy volcando en el texto lo que voy imaginando. Ahora estoy un poco más empapado de lateoría de la reencarnación pero, sin ser un ferviente creyente, escribí en esa línea y llegamos a lugares espectaculares.

La serie "está contada en tres épocas: 1977, 1992 y 2021. Y además el personaje viaja el recuerdo de sus subidas pasadas, viaja a quién era en el 3.500 antes de Cristo, en Egipto. Creo que a la gente le va a generar cosas y me parece que está bueno que no se quede solamente en la anécdota artística, sino también uno puede usar esa historia para reflexionar, para pensar, para abrir la cabeza a nuevas ideas también, explorar lugares nuevos.

Diego CAstro
"Yo soy así en mi vida, si voy, voy a fondo. El día que tuve que renunciar, renuncié. No es que dije 'bueno, voy a ver si lo puedo hacer en forma paralela'. No, me la jugué por entero".

"Me la jugué por entero"

Diego Castro no para y, mientras termina de contar todo sobre la serie que escribió (y que pronto podremos ver en alguna plataforma de streaming), se apresura a contar que también acaba de estrenar una película en cine.

"Una flor en el barro", de Nicolás Tuozzo, es el film que estrenó recientemente, protagonizado por Nicolás Francella, en la que se encargó de la dirección de actores, además de interpretar a uno de los personajes. Es una película realmente hermosa que habla de cómo podemos buscar mejorar nuestro futuro a pesar de las dificultades y que para ello debemos arriesgarnos a ir por todo.

"Yo soy así en mi vida, si voy, voy a fondo. El día que tuve que renunciar, renuncié. No es que dije 'bueno, voy a ver si lo puedo hacer en forma paralela'. No, me la jugué por entero. Me parece que es la manera si uno realmente siente una pasión por algo, lo mejor que uno puede hacer es 'apuesto todo', porque a medias nunca uno se termina dar cuenta cuál es el resultado", nos comenta.

Por eso es que, cuenta, también está actuando en teatro. "Una obra hermosa que se llama 'Lo normal' (de Malena Ratner y Fran Ruiz Barlett, quien me convocó) dirigida por Malena Ratner y Mariana Cumbi Bustinza, hasta el 19/10 en el teatro “El Método Kairós”), en la que las dos protagonistas son actrices con discapacidad. Yo hago del papá de la protagonista y es una obra divina, donde se habla de la importancia de cómo una amistad puede modificar tu vida para siempre. Y también, al estar atravesada por una dinámica familiar, es cómo uno se va acostumbrando como padre al crecimiento de sus hijos -en este caso, de una hija con discapacidad- pero podría no ser, y va descubriendo todos los días, '¿cómo hago para permitir que ella crezca sin cortar las alas, ni tampoco exponerla a los peligros?'".

-Ya que estamos en tema, te pregunto cómo ves la posibilidad de tener una mirada más diversa en el arte, con respecto a las personas que quizás tienen alguna discapacidad.

-Me parece alucinante, hay una cosa que me hizo reflexionar. En Privier... mi personaje tiene una discapacidad. Y Marisol Irigoyen, la protagonista de 'Lo normal' me dejó pensando con algo que dijo: '¿Por qué para hacer personajes con discapacidad no llaman actores con discapacidad real?' Y tiene razón. Hay pocos personajes que en la vida artística que tienen discapacidad y, los pocos que hay, son interpretados por actores que actuamos la discapacidad. Creo que sería interesante, en el ambiente artístico, generar personajes de ficción con discapacidad que sean interpretado por actores y actrices con discapacidad.

Y cuenta de qué manera puso en práctica esta mirada que menciona, en su otro proyecto: "En Privier hay una actriz que quedó del casting que tiene una discapacidad y con el director de la película (Nicolás Tuozzo) decidimos que haga un personaje sin discapacidad, hicimos el camino inverso. Cualquiera que vea la serie, no se va a dar cuenta".

"Antes era todo mucho más estricto, hoy hay mucha más apertura, todo lo que pasa con el tema de la mujer, lo que pasa con la conciencia de la igualdad de oportunidades, la diversidad de género, yo estoy totalmente de acuerdo con eso".

Diego Castro
"Creo que sería interesante, en el ambiente artístico, generar personajes de ficción con discapacidad que sean interpretado por actores y actrices con discapacidad".

Diego Castro, el "galán de las bailarinas de Tinelli"

-¿Cómo es tu relación con Marcelo Tinelli, que -cada vez que vas al estudio- te saca conversación al aire?

-La verdad es que casi prácticamente no lo conozco. Lo vi en mi vida, dos veces, que fue cuando fui hace nueve años al programa y, el otro día, que fue cuando acompañé a mi hija. Lo que pasa es que todo parte de una casualidad, yo estuve en pareja con tres chicas que, en su momento, bailaban en su programa. Y él dijo 'Ah, salió con 3 y salió con todas' y se agarró de eso, hizo toda una historia. Y, en realidad, una fue la chica con la que me casé, con quien tuve a mi hija (la influencer Juli Castro), que es Momi (Giardina), que hoy es mi mejor amiga. Después otra chica con la que estuve un año y pico de novio, y con la mujer con la que estuve más de cinco años en pareja. Y justo las tres bailaban juntas, entonces él se agarró de eso y armó un show. Y es todo un show el programa, es parte de un juego y la gente se lo cree, se divierte y me parece perfecto.

-¿Cómo te llevás con la exposición?

-A mí me gusta la exposición real. Si yo hago una obra de teatro, uno se expone. Te exponés a lo bueno, te exponés a lo malo. En ese ámbito no me siento del todo cómodo porque no es algo que se ha generado por mí, forma parte de una de unhecho de mi vida privada, que él (Tinelli), digamos, lo transforma en un show. No me molesta, pero tampoco me siento como para hacer algo y, mucho menos, ahora. Solamente voy al programa para acompañar a mi hija porque, la verdad, que estamos re contentos de que ella pueda hacer este camino, es un paso más en su carrera y, como fue siempre, desde que es muy chiquita la acompañamos en todo lo que hace. En este caso, es el lugar de mi hija, es su lugar. Pero entiendo que es parte de un show, lo entiendo y no me molesta para nada.

-¿Cómo nace en tu hija, Juli Castro, este gusto por lo artístico?

-La primera vez ella que estuvo arriba en el escenario fue en la panza de la mamá. Hizo no una, sino dos obras en la panza. Ella nació en este ambiente, se crió yendo a ensayos, a shows, a programas de televisión, a funciones de teatro, a eventos, desde toda la vida. Ella se siente en este ambiente, al contrario de lo que me pasó a mí, -que me metí en un mundo totalmente desconocido, de grande-, ella lo hizo desde chiquita: tenía un año y medio y se iba a Showmatch porque la mamá trabajaba ahí y estaba a upa de las bailarinas que hoy son sus coaches, es como su hábitat.

Ella lo eligió, en ningún momento la presionamos ni para que sí ni para que no. En un momento dijo que quería ser veterinaria, perfecto. Y después dijo que se inclinaba más por hacer algo artístico, que no quería estudiar una carrera, y la apoyamos. Y la verdad es que tiene muchas condiciones, además es una muy buena persona. Está abriendo su camino y ahí estaremos, como siempre, sin marcarle las cosas que tiene que hacer ni tampoco alejarnos. Se apoya mucho en nosotros, en la mamá y en mí.

-¿Cómo tomás lo mediático relacionado con tu hija?

-Y, sabemos que todo es parte del mismo combo. Es como si yo quiero jugar al fútbol, pero no quiero que me peguen la patada. Sabemos que va a pasar porque es inevitable, más que en el programa que está, ella lo tiene más claro que nadie. Me dijo el primer día: 'Yo sé que esto no es un concurso de baile, es un reality'. Donde se baila pero también, en el medio de la dinámica del programa, seguramente habrá algún escándalo, alguna pelea. No es lo que más me gusta, a ella tampoco, pero habrá que atravesarlo y estaremos ahí para apoyarla.

Diego Castro
"A mí me gusta la exposición real. Si yo hago una obra de teatro, uno se expone. Te exponés a lo bueno, te exponés a lo malo"

-¿Qué es lo que parece mejor de lo que ella hace?

-Nunca fui un padre poco objetivo, soy bastante objetivo. La verdad que canta muy bien, actúa muy bien y baila muy bien. Y toca instrumentos, hace un poco de todo. Yo la dirigí en una obra, primero en una serie de YouTube que se llama “Amor Propio, tu primera tarea” de Chopa Montoya, que es la creadora. Era un grupo de siete chicas. Luego la dirigí en teatro, estuvimos por todo el país, en esa obra también estaba Juli Poggio. Todas las chicas tienen excelentes condiciones, de hecho, tres están en ShowMatch: Lolita Latorre, Martu Morales y Juli. Hacen todo bien, son muy talentosas. Juli es artista, y además hace redes, hace Tik Tok, tiene una gracia innata que o la tenés en la sangre, o no lo tenés nunca en tu vida.

-¿Te parece que las redes sociales contribuyen a que los chicos se empiecen a interesar en formarse en distintas disciplinas del arte?

-Y creo que las redes sociales son un arma de doble filo porque, por un lado, generan una mediatización tremenda con nada porque hay algunos influencers que, vos ves el contenido que ofrecen y te preguntás ¿cómo puede ser? Y hacen cosas que no te entran en la cabeza y tienen 500.000 likes. Y, de repente hay una chica que canta muy bien y tiene 40 likes. De Juli, puntualmente lo que veo es que desde chiquita, porque ella es Influencer, se dio naturalmente. Desde los 11 años siempre hizo cosas que a la gente le gustaron, nunca buscó ser influencer, ella subía vídeos y la gente le ponía like, se dio naturalmente.

En ese sentido, ella siempre lo respaldó con un contenido artístico. Siempre hizo cosas cantando, cosas de lipsinc o también haciendo personajes. Pero también existen un montón de influencers que por un like hacen cualquier cosa, yo en ese sentido no estoy tan de acuerdo, pero bueno, tampoco uno puede ir en contra de lo que es el mundo, hoy el mundo lo mueve las redes sociales. Porque es el medio que la gente usa, para expresarse, para opinar, para mostrarse y me parece que está bien.

-¿Cuál sería un sueño artístico por cumplir?

-A mí me gusta mucho dirigir. Ahora tengo un proyecto en la cabeza y voy a viajar en busca de los derechos de una obra que me gustaría mucho dirigir acá y que esté Juli. Pero, ya te digo, en lo que hago no me centro en una sola cosa. Me gusta mucho actuar y voy viendo lo que va surgiendo. Soy muy de pensar en que hay que generar, no solamente esperar a que te llamen. Mucha gente, en este ambiente, se queda con 'uy, estoy esperando que me llamen para un casting'. Sí, existe, pero también si vos generas lo que vos querés expresar, me parece que ahí ya es mucho más potente, obviamente que esforzarse.

Hoy no hago cosas porque sí, mi productora por suerte me da de comer. Encaro proyectos que realmente me gustan y les pongo todo. Hoy en día, es un privilegio poder trabajar de lo que te gusta. Lamentablemente es un privilegio, no es una generalidad. Hay mucha gente que con muchísimas condiciones que no logra vivir de lo que le gusta y me parece que es muy triste como sociedad. Creo que lo mejor que te puede pasar es levantarte a la mañana para encarar el trabajo que realmente soñaste, que elegiste, que te gusta.

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