Nicolás Vázquez lleva a su hermano Santiago en el corazón desde su repentina muerte en 2016, cuando sufrió un paro cardíaco mientras estaba de vacaciones con sus amigos en el Caribe. Desde entonces, el actor no solo lo recuerda con emoción, sino que también resignificó ese dolor aprendiendo sobre salud y primeros auxilios. Y ese aprendizaje se volvió clave en un momento crítico que vivió el año pasado.
En una reciente entrevista con Infobae, recordó el impactante episodio que vivió en plena función de Tootsie, la obra que protagonizó en el Teatro Lola Membrives. "Plena función, yo vestido de mujer, como Dorita Sánchez. Escucho alguien que dice 'Un médico por favor' y directamente me tiro", relató Vázquez.
El actor llegó hasta la sexta fila, donde una mujer se había descompensado gravemente. “Apenas la vi, supe que era un ataque al corazón", recordó. Vázquez explicó que su reacción fue tan rápida porque, a raíz de lo que padeció su hermano, decidió investigar y entender mejor los signos de un paro cardíaco.
Sin perder tiempo, pidió que acercaran el desfibrilador externo automático (DEA), un equipo vital que el teatro tenía a disposición. “Mi stage de piso estaba donde tenía que estar y le digo: ‘Traé el DEA’". Si bien intentó actuar solo, los médicos le dijeron que se tranquilizara y lo dejaran actuar.
Mientras los profesionales intentaban reanimarla sin éxito, Vázquez compartió un momento muy emocional que atravesó en ese entonces: "Yo empecé ‘Santi, por favor, ayudame. Que no se muera’”.
Lo más conmovedor llegó después: cuando la situación comenzó a estabilizarse, alguien del equipo le preguntó si sabía cómo se llamaba el médico que la asistió: "Santi", relató el actor, citando la respuesta que le dieron.
Al poco rato, le comunicaron que los pronósticos de salud de la mujer no eran alentadores, en referencia a que era muy probable que le queden secuelas y que esté internada mucho tiempo. Sin embargo, el panorama cambió notoriamente: "A los 3 días yo estaba hablando con Susana por teléfono. A los 9 días estaba en su casa. Así que yo iba siguiendo todo con ella, con sus hijos. Hoy somos amigos", expresó con alegría.
Más allá de lo vivido, Vázquez aprovechó para dejar un mensaje importante: la necesidad de contar con DEA en todos los espacios públicos y de capacitarse para estar preparados para cualquier situación: "Hagan RCP, hagan el curso", aconsejó.
También compartió una reflexión desde lo más profundo de su experiencia y de su conexión con su hermano: "No dejen de creer nunca. Nunca dejen de creer que del otro lado nos están ayudando, nos están guiando. Se trata de entender que están ahí".
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