Atravesando un presente enfocado en su carrera artística y en la crianza de sus hijas, El Polaco fue invitado al ciclo de streaming Bondi Live conducido por Ángel de Brito, donde se mostró reflexivo y abierto a hablar de distintos momentos de su vida personal.
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Durante la charla, el cantante de 38 años se refirió a su rol como padre, a su separación de Barby Silenzi que tuvo una ruptura conflictiva meses atrás, y sorprendió al recordar una anécdota poco conocida, incluso para sus seguidores más fieles: el día en el que estuvo al borde de la muerte.
Todo surgió cuando el conductor le preguntó si la vida le había dado grandes sustos. Con seriedad, El Polaco respondió sin dudar y se remontó al año 2005, cuando sufrió un grave accidente de tránsito. “Sí, muchos. ¿Sabés lo que hoy veo con 38 años? Todas las veces que Dios me salvó y que puedo estar vivo”, comenzó diciendo.
Luego, detalló el episodio que más lo marcó: “Solamente una vez, cuando estaba en Una de Kal. Chocamos en el Chaco. Mirá lo que me pasó”, relató, visiblemente movilizado. “Le digo a mi mánager que vayamos adelante a tomar unos mates con el chofer. Pasamos el peaje, íbamos andando… mirá, me agarra escalofríos”, confesó.
Según contó, a los pocos kilómetros notó que algo no estaba bien. “Hicimos tres kilómetros, veo que el chofer boludeaba, se reía. Viene un auto de frente y yo le manoteo el volante. Se nos rompen cuatro de los cinco bulones de la rueda y nos queda uno solo yendo a 120”, recordó. El impacto fue brutal: “Yo me rompí la pierna, todo. Caímos al costado”.
El cantante explicó que su reacción fue clave y que de no haber intervenido, el desenlace podría haber sido fatal. Sin embargo, lo más impactante llegó después. “En 2005 no había celulares, nada. Y mi mamá, que casi no me habla, me manda un mensaje a las cinco de la mañana diciéndome: ‘Hijo, los ángeles de Dios acampan alrededor tuyo’”, relató.
“Te lo juro por mis hijas. Esa fue la única vez que vi de cerca a la muerte”, concluyó, mientras los panelistas reaccionaban con asombro.
De este modo, el intérprete de Deja de llorar compartió uno de los episodios más duros de su vida, un momento bisagra que, según él mismo reconoció, le confirmó que no era su turno y que todavía tenía mucho por vivir.
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