La princesa Leonor, hija del rey Felipe VI y la reina Letizia, atraviesa una etapa clave en su formación como heredera al trono de España. Con tan solo 19 años, asumió responsabilidades institucionales y militares, y se enfrenta al desafío de construir su propia imagen dentro de la realeza europea. Sin embargo, en los últimos días trascendió que la joven estaría iniciando un tratamiento médico por una afección neurológica hereditaria.
Según medios europeos, Leonor habría comenzado un tratamiento para controlar los síntomas de narcolepsia, una condición que genera somnolencia diurna excesiva y puede alterar el funcionamiento cotidiano. La información habría surgido de fuentes cercanas al equipo médico del Palacio de la Zarzuela.
Cuándo comenzaron las señales de alerta
Los primeros signos habrían aparecido durante las actividades de rutina de Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, en el marco de su formación militar. Inicialmente, se interpretaron como episodios de cansancio o falta de adaptación al ritmo intenso, pero al repetirse, un equipo médico intervino para evaluar su situación.
A partir de allí, se habrían realizado estudios más específicos que señalaron la posibilidad de narcolepsia, una enfermedad que, en su caso, tendría un componente genético, ya que el propio rey Felipe VI también la padece desde sus años escolares.
Qué es la narcolepsia y cuáles son sus síntomas
La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño que impide regular correctamente los ciclos de sueño y vigilia. Las personas que la padecen pueden experimentar:
- Somnolencia excesiva durante el día
- Episodios repentinos de sueño
- Pérdida súbita de tono muscular (cataplejía)
- Alucinaciones o parálisis del sueño
Aunque no tiene cura, existen tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida que ayudan a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Medios españoles aseguran que Felipe VI fue diagnosticado durante su infancia, luego de que sus niveles de concentración y energía se vieran afectados por el cansancio constante. Desde entonces, habría aprendido a convivir con esta condición, sin que interfiera en sus funciones institucionales.
Hasta el momento, la Casa Real no confirmó de manera oficial el diagnóstico de Leonor, ni emitió declaraciones al respecto. Sin embargo, el tema generó gran interés en la prensa internacional, por tratarse de una figura de relevancia futura en la monarquía europea.
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