Cuando Lionel Scaloni habla de su vida, no duda en reconocer que gran parte de lo que es hoy se lo debe a ella: Elisa Montero, su compañera de ruta desde hace más de quince años y madre de sus dos hijos. Su historia juntos parece salida de una película romántica: un encuentro inesperado, una decisión impulsiva y un amor que no dejó de crecer.

El flechazo entre Scaloni y Elisa Montero en Mallorca
Todo comenzó en 2008, en la isla de Mallorca, España. Scaloni tenía 31 años y estaba a punto de regresar a Italia para reincorporarse a la Lazio cuando conoció a Elisa, que por entonces tenía 29. El flechazo fue inmediato, pero la situación parecía complicada: a él solo le quedaban dos meses en la isla.
Con la sinceridad que lo caracteriza, el entrenador le dijo: “Me gustás, pero me tengo que volver a Italia. ¿Qué hacés? ¿Querés venir conmigo?”. Y contra todo pronóstico, Elisa aceptó. Al día siguiente armó sus cosas y juntos emprendieron una nueva vida en Roma. Desde ese momento, nunca más se separaron.
La relación se consolidó rápidamente. Viajaron, compartieron mudanzas y proyectos, y juntos fueron construyendo una familia. En 2018, después de una década de convivencia, dieron el “sí” en una boda íntima y discreta celebrada el 19 de mayo, lejos de los flashes y el ruido mediático.
Elisa, que fue jugadora de vóley, siempre se mantuvo alejada del centro de atención. Prefirió acompañar a Scaloni en silencio, sosteniéndolo en los momentos difíciles y celebrando a su lado cada alegría. Él mismo contó que, tras dejar el fútbol, cayó en una profunda tristeza, y fue ella quien lo animó a reinventarse como director técnico. Una decisión que terminaría marcando la historia del fútbol argentino.
La llegada de Ian y Noah, los hijos de Scaloni y Elisa Montero
La familia se agrandó con la llegada de Ian, su primer hijo, nacido en Roma en 2012. Hoy tiene 13 años y es el reflejo de la etapa más intensa de la pareja en Europa. Cuatro años más tarde, en 2016, llegó Noah, nacido en Mallorca, la misma isla donde comenzó la historia de amor de sus padres. Hoy tiene 9 años.

Scaloni suele decir que, aunque crecieron entre Italia y España, sus hijos “son más argentinos incluso que yo”. Cada vez que puede, los lleva a la Argentina para que vivan de cerca la pasión que él siente por su país.
De perfil bajo y alejada de las cámaras, Elisa es el sostén fundamental en la vida de Scaloni. Él la define como una mujer que entiende lo que significa la presión, la ansiedad y el trabajo en equipo. Quizás por su pasado deportivo, pero sobre todo por su forma de acompañar.
Mientras Lionel escribe páginas doradas como director técnico de la Selección, ella prefiere quedarse detrás de escena, cuidando de Ian y Noah, y siendo la compañía incondicional de un hombre que nunca se olvida de agradecerle.
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