Compinche, familiar y padre súper presente. Así es Rafael Ferro, el actor que actualmente trabaja en "El Primero de Nosotros", con sus cuatro hijos. Tres de ellos contaron detalles de la relación que tienen con él en "Cortá por Lozano".
Rafael Ferro, el actor de "El Primero de Nosotros" fue invitado a hacer terapia con Vero Lozano en "Cortá por Lozano" este miércoles. Y para su sorpresa, tres de sus hijos -él es papá de Lorenzo "Toto", de 23; Matilda, de 19; Antonio, de 14 y Miguel de 7- grabaron videos para la producción del programa y lo mandaron al frente revelando ciertas intimidades.
"Son hermosos pero cansan. Es agotador. Entre que grabás, vas y buscás a uno a la salida del colegio y volvés a grabar... A Toto lo vi en el Lollapalooza el sábado, así que ya está", le contó Ferro entre bromas y con mucho orgullo a la conductora. Y entonces llegó la sorpresa: el video grabado por sus hijos.
"Gracias por entendernos y por dejarnos ser tan libres a todos tus hijos", expresó Toto quien se destacó como actor en "El Ángel" luego de ser descubierto por Martín Ortega en una producción de moda por el Día del Padre. Ahora está dedicado a la música y actuó con su banda en Lollapalooza.
Luego fue el turno de Antonio: "Lo que más me gusta de mi papá es que es muy gracioso, siempre nos hace reír. Y siempre prefiere hacer lo que le gusta antes de lo que le conviene hacer. Un año en un cumpleaños de mi padre, salimos a comprar facturas... Noche de lluvia. Abrimos la puerta y estaba todo inundado. Y pasó un vecino en kayak con dos remos a comprar", relató. Y el actor agregó: "Nos fuimos en bote con el vecino a comprar facturas".
Y por último, habló Matilda. "Antes de la pandemia hice una fiesta en mi casa y le dije que iban a venir 15, 30 personas. Fueron como 70. Hicimos mucho quilombo y terminó llamando a la policía", dijo ella mandando al frente a su papá.
"Parecen que están drogados, pero son tímidos... Quiero aclararlo por las dudas", aseguró Ferro. Y luego explicó: "¡Vinieron 70! Yo tratando de ver una serie... Bajo en pijama. Tocan el timbre, era la policía. Pedían que bajaran un poquito el volumen. Esto fue a las tres de la mañana, les dije que en un rato se iban. A las 5 de la mañana los llamé yo para que se los llevaran, que se asegurarán que todos llegaran a la avenida bien", cerró la anécdota.