A pocas semanas de atravesar el momento más importante de su vida, Rocío Marengo vive un presente cargado de emoción, amor y aprendizaje. La modelo se convirtió en mamá por primera vez el pasado 3 de diciembre, cuando nació Isidro, fruto de su relación con Eduardo Fort, y desde entonces comparte con sinceridad cada paso de esta etapa tan intensa.
Días atrás, Marengo había contado que su hijo permanecía internado en Neonatología por haber nacido de manera prematura, mientras ella ya había recibido el alta médica. En ese contexto, explicó que el bebé evolucionaba favorablemente y que los controles médicos eran positivos, aunque todavía requería cuidados especiales.
Finalmente, y tras recibir buenas noticias, llegó el momento más esperado: el reencuentro entre madre e hijo. A través de sus redes sociales, Rocío compartió imágenes profundamente conmovedoras que rápidamente despertaron ternura y mensajes de apoyo.

En la primera foto se la ve sosteniendo a Isidro en brazos, junto a una incubadora, con una sonrisa que refleja alivio y felicidad. Acompañó la imagen con un mensaje que resume su sentir: “¡Nada más lindo que ser tu mamá! Te amo, Isi de mi corazón”.
Minutos después, publicó una postal aún más íntima: un primer plano del pequeño pie de su bebé. “Patita de mamá”, escribió, dejando ver la emoción que la atraviesa en este nuevo rol.

De este modo, Rocío Marengo y Eduardo Fort se mostraron felices y esperanzados, preparándose para el momento en el que Isidro pueda finalmente llegar a casa y comenzar una nueva etapa en familia.
El descargo de Rocío Marengo tras las críticas en redes
Días antes del reencuentro, Rocío habló públicamente luego de recibir críticas en redes sociales por mostrarse en una salida familiar mientras su hijo permanecía internado. Frente a los cuestionamientos, decidió realizar un descargo sincero y contundente.
"La gran mentira de las redes. Mostrás un video vestida, salís a comer con tu familia y te juzgan de mala madre, sin saber cómo estás por dentro", escribió, visiblemente afectada.
También explicó la gravedad de lo que vivió durante el embarazo y el parto: “Se me desprendió la placenta, tuve hemorragias, el parto fue de urgencia. Con Isi corrimos riesgo de vida. Fue ‘ya al quirófano’”, relató, agradeciendo especialmente a su obstetra por haber sido clave en ese momento crítico.
Con firmeza, cerró su mensaje reafirmando su rol: “Jamás me van a hacer dudar de mi rol como mamá. Isidro está muy bien, es cuestión de días y nos vamos a casa”, había aclarado en su momento.
Su testimonio volvió a abrir el debate sobre la presión social que enfrentan muchas mujeres tras parir, especialmente aquellas que están expuestas en redes sociales, y generó una fuerte ola de apoyo entre sus seguidores.
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