Cada emisión de MasterChef Celebrity deja momentos únicos: desde risas y nervios, hasta confesiones emotivas. En la última emisión, fue Eugenia Tobal quien conmovió a todos al hablar de su hija Ema, de 5 años, durante un intercambio con Wanda Nara.
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Mientras preparaba un brownie, una de las consignas del día, Wanda se acercó a animarla: “Euge, te cuento que te tienen mucha fe”, le dijo. Sin embargo, la actriz respondió entre risas: “Eso me pone más nerviosa. Estoy con mucha presión extra porque creen que soy la favorita, ¡y no lo soy!”, decía frente a la cámara.
Entre charla y risas, Eugenia confesó que nunca había hecho un brownie, y que justamente ese postre es uno de los preferidos de su hija: “Nunca se lo hice porque no sabía”.
Cuando Wanda le preguntó qué era lo más importante de su vida, Tobal se quebró: “No me hagas llorar”, dijo entre lágrimas y sonrisas. “Ella es lo más. Es que viste que los hijos te matan. Ella es lo más. Amo ser la mamá de ella, te juro”.
La actriz reveló además el mensaje que Ema le repite antes de cada grabación: “Cada vez que vengo para acá me dice: ‘¡Vamos mamá, ganá!’”. Finalmente, Eugenia decidió dedicarle su brownie a Ema, a quien considera su “mejor jurado”.
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Antes del estreno del programa, Tobal había anticipado en Corta por Lozano su entusiasmo y también sus tropiezos en la cocina. Con humor, contó su primer accidente con una mandolina: “Fue patético. Le estaba mostrando a mi marido cómo usarla, y cuando dije: ‘Acá hay que poner el protector’, ¡me corté medio dedo! Me fui volando a la guardia con el pedacito, pero no había forma de pegarlo”.
La actriz recordó que su amor por la cocina viene de familia: “Mi mamá cocinaba muy bien. Era un espacio de mucho amor. A mí me encanta improvisar, aunque no tengo técnica, tengo herencia”.
Entre sus platos favoritos, destacó una tarta espectacular y un lomo con crema, aunque admitió que lo dulce le cuesta un poco más: “Soy más salada que dulcera, y eso se nota”.
También confesó que lo que más la intimida es enfrentarse al jurado: “Tengo buena onda con Donato y Martitegui; con Betu todavía estamos calentando hornallas. Me da miedo ese momento de caminar con el plato en la mano”.
Además, reveló que se está tomando el desafío muy en serio: “Me armé el cuadernito con todas las recetas y todo para recordar, porque además estoy por cumplir 50 y la memoria me está fallando. No me acuerdo cuántos gramos eran, vuelvo a pesar, me hago un lío”.
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