¿Te gusta el cheesecake pero querés darle un twist original? Este cheesecake de matcha combina lo mejor de dos mundos: la cremosidad de la receta clásica con el sabor delicado y terroso del té verde japonés. Además, su color verde suave lo hace perfecto para una mesa especial o simplemente para sorprender. Con esta receta vas a poder hacerlo sin complicaciones y con un resultado que parece de pastelería.

Ingredientes para la base del cheesecake de matcha:
- 200 gramos de galletitas de vainilla
- 80 gramos de manteca derretida
Ingredientes para el relleno:
- 500 gramos de queso crema tipo Philadelphia
- 150 gramos de azúcar
- 200 mililitros de crema de leche
- 3 huevos
- 2 cucharadas de maicena
- 2 cucharadas de polvo de matcha
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de jugo de limón
- Chocolate blanco derretido
- Frutillas o frambuesas frescas
- Un poco de matcha tamizado
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Preparación del cheesecake de matcha:
- Paso 1: Triturá las galletitas hasta que queden como arena.
- Paso 2: Mezclalas con la manteca derretida y volcá la mezcla en el molde previamente enmantecado y forrado con papel manteca. Presioná bien para formar una base compacta y llevá al freezer.
- Paso 3: En un bowl grande, batí el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y sin grumos.
- Paso 4: Agregá la crema de leche, los huevos de a uno, la esencia de vainilla, el jugo de limón y la maicena.
- Paso 5: Disolvé el matcha en una cucharada de agua caliente hasta formar una pasta sin grumos y sumala a la mezcla. Batí todo hasta que esté bien integrado.
- Paso 6: Volcá la mezcla sobre la base ya fría y golpeá suavemente el molde sobre la mesada para eliminar burbujas.
- Paso 7: Llevá al horno precalentado a 160 °C, colocando el molde dentro de una fuente con agua caliente para hacer un baño María y horneá por 50 a 60 minutos, hasta que el centro esté apenas tembloroso.
- Paso 8: Apagá el horno, dejá la puerta entreabierta y enfriá el cheesecake adentro durante una hora. Luego, llevá a la heladera por al menos 4 horas (idealmente, toda la noche) para que tome buena textura.
- Paso 9: Antes de servir, decorá con chocolate blanco en hilos, frutas frescas y un poco de matcha tamizado por encima. Para un corte prolijo, usá un cuchillo mojado en agua caliente.

Tips y variaciones para potenciar la receta
- Si no conseguís matcha de calidad ceremonial, usá una versión culinaria buena: el sabor va a cambiar un poco, pero sigue siendo rico.
- ¿Querés hacerlo sin horno? Podés adaptar la receta usando gelatina sin sabor y queso crema más firme.
- Sumá una base de chocolate en lugar de galletitas de vainilla para un contraste más intenso.
- Acompañalo con un té verde frío o una limonada con jengibre.
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