Si buscás una receta simple, rápida y deliciosa para la merienda, estos scones de queso, ciboulette y tomates secos son perfectos. Crujientes por fuera, tiernos por dentro y llenos de sabor, son ideales para acompañar un café, té o disfrutar solos. Animáte a prepararlos y sorprender a todos en casa.
Ingredientes
- 750 g de harina 0000
- 20 g de polvo para hornear
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal y pimienta a gusto
- 100 g de manteca fría
- 150 g de queso duro rallado (parmesano, sardo, etc.)
- 100 g de queso semiduro cortado en cuadrados (gouda, pategrás, etc.)
- 2 huevos
- 150 ml de crema de leche (o leche)
- Ciboulette picada (cantidad a gusto)
- Tomates secos (cantidad a gusto)
Preparación
Paso 1: Precalentá el horno a 200 °C y colocá una placa con papel manteca.
Paso 2: En un bol grande, combiná la harina, el polvo para hornear, el azúcar, la sal y la pimienta hasta que queden bien integrados.
Paso 3: Incorporá la manteca fría cortada en cubos y trabajá la mezcla con las manos hasta que adquiera una textura arenosa.
Paso 4: Sumá los quesos, el ciboulette picado y los tomates secos cortados en trozos pequeños, mezclando suavemente para distribuirlos de manera uniforme.
Paso 5: Batí los huevos con la crema de leche y agregá esta mezcla al bol. Integrá todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea, cuidando de no sobretrabajarla.
Paso 6: Sobre una superficie ligeramente enharinada, estirá la masa hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 2 cm.
Paso 7: Con un cortapastas redondo o cuadrado, cortá los scones en triángulos y colocalos en la placa preparada.
Paso 8: Llevá al horno y cociná durante 15-20 minutos, hasta que los scones estén dorados y cocidos por dentro.
Paso 9: Retirá y dejalos reposar unos minutos antes de servir.
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