Si buscás una receta que te salve la cena sin mucho esfuerzo, esta tarta con masa licuada es para vos. La base queda líquida pero consistente, se arma en licuadora o a mano y admite rellenos bien generosos: en esta versión, fugazzeta con queso azul y nueces. Animáte: los ingredientes son cotidianos y el resultado, bien contundente.
Ingredientes
- 2 tazas de harina 0000
- 1 cda de polvo para hornear
- 2 tazas de leche
- 70 ml de aceite de girasol
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
- Spray vegetal o un poco de aceite para la tartera
Para el relleno
- Cebolla caramelizada (cantidad al gusto)
- 150 g de queso azul (roquefort o similar)
- Un puñado de nueces troceadas
- Queso en fetas (para cubrir la base)
- Mozzarella rallada para coronar
Preparación paso a paso
Paso 1: Precalentá el horno a temperatura fuerte (190–200 °C). Pincelá una tartera con aceite o rociá con spray vegetal.
Paso 2: En la licuadora (o en un bowl con varillas), mezclá la leche, el aceite, los huevos y la sal hasta integrar.
Paso 3: Agregá la harina y el polvo para hornear en dos tandas, batiendo entre cada incorporación hasta que no queden grumos. Buscás una masa líquida pero con cuerpo (no demasiado acuosa).
Paso 4: Volcá la mitad de la mezcla en la tartera ya preparada creando una base uniforme.
Paso 5: Cubrí con fetas de queso (que hagan piso), repartí la cebolla caramelizada, desmenuzá el queso azul sobre la superficie y espolvoreá las nueces troceadas.
Paso 6: Cubrí con el resto de la masa y distribuí la mozzarella rallada por encima para que dore.
Paso 7: Cociná en horno fuerte 190–200 °C hasta que la superficie esté dorada y el centro firme (unos 30–40 minutos, el tiempo depende del horno). Retirá y dejá reposar 5–10 minutos antes de cortar.
Tips y variaciones para potenciar la receta
- Si no tenés queso azul, usá gorgonzola o una mezcla de quesos fuertes para mantener el carácter.
- Para una versión más ligera, reemplazá parte de la leche por leche descremada o bebida vegetal sin azúcar.
- Podés añadir jamón cocido en trozos para transformar la receta en una fugazzeta más clásica; en ese caso, intercalá las fetas al Paso 5.
- Si querés una cebolla caramelizada express: salteá cebolla en pluma con una cucharadita de azúcar y una pizca de vinagre balsámico hasta que esté dorada y jugosa. (Relacionado: nuestra nota sobre cómo caramelizar cebolla para recetas).
- Guardá en la heladera hasta 3 días; recalentar en horno mantiene la textura mejor que en microondas.
- Para una textura más crocante, usá nueces tostadas.
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