Regé-Jean Page habló de su preparación para la serie: "Antes de Bridgerton sólo había montado una vez a caballo"

Profesional simpático, divertido. Está disfrutando a pleno de este momento profesional para el que se preparó desde muy chico, cuando decidió estudiar actuación tras terminar el secundario. Los sueños de Regé-Jean Page se hicieron realidad cuando Shonda Rhimes lo convocó para protagonizar la que ya es considerada una de las mejores series de 2021, Bridgerton. 

Cuando hace referencia al aspecto del proyecto que más lo impresionó, Regé puntualiza: “Tiene historias de empoderamiento que se cuentan como nunca se ha hecho. Además, era toda una oportunidad para transmitir unas imágenes muy potentes que no hemos visto en este contexto. Para mí era todo muy emocionante, así que me lancé de cabeza”.

En cuanto a ponerse en la piel de un hombre de la época en la que está ambientada, y de cómo debe encarar una relación amorosa, Page afirmó: "Están la pompa, la ceremonia y el flirteo como forma de comportamiento, y luego está el amor como algo auténtico que sienten dos personas. El amor es algo sincero, delicado, y exige cuidado, pasión y atención, y no tiene nada que ver con los regalos, los bailes, las joyas ni la posición social", explicó.

El concepto del vestuario que debieron usar los actores se relacionaba con la forma de pensar de aquella época, relacionó Regé: “(Bridgerton) yo diría que también es sobre cosas estrechas: no sólo la ropa, sino el pensamiento, podríamos decir.  La gente de ese mundo está muy encorsetada a principios del siglo XIX y todavía no existía el sufragio universal, aborda el mercado matrimonial, que era uno de los pocos medios que tenía la mujer de salir adelante. En ella vemos cómo la gente prospera y hace su voluntad en un mundo que le impone todas esas restricciones, incluso en el contexto de una riqueza tan exorbitante, y de una facilidad y comodidad aparentes. Pero también se trata de pasar un rato divertido, sexy y escandaloso, y de disfrutar de algunas de las escenas más glamorosas que se hayan visto jamás”.

Sobre la narradora de esta historia, expresó: “Whistledown blande la pluma más poderosa. Despelleja a todo y a todos, lo cual es escandaloso y  muy emocionante. El hecho de que alguien tenga más poder del que debería conmociona a la alta sociedad y conmociona a la clase baja. Así que, con el mero acto revolucionario de decir la verdad cuando nadie quiere oírla y nadie está acostumbrado a oírla, Whistledown desafía a todo el mundo y nadie sabe muy bien cómo gestionarlo. Es como un programa de chimentos con conciencia social y la voz de la dama Julie Andrews”. No es casualidad que Regé citara a la icónica actriz que pone su voz a la polémica Lady Whistledown: no puede ocultar la admiración que siente por ella, por eso contó divertido que fue una conmoción para él enterarse que ella iba a formar parte del proyecto: “Me enteré cuando iba en el tren y solté un chillido. Fue un chillido de verdad. Se dio vuelta a mirarme todo el vagón. Iba vestido con ropa de gimnasia porque venía de una clase de boxeo para la serie, estaba tratando de parecer muy masculino y, sin embargo, pegué un aullido. Y así es como me enteré de que iba a hacerlo Julie Andrews. No lo podía creer”.

Prepararse para encarnar al duque de Hastings fue todo un desafío para Page, quien tuvo que aprender a bailar, a montar a caballo y a boxear. Además, tuvo que perfeccionar su dicción para que se asemeje a lo que se usaba en la época, aprender historia y adquirir  costumbres de la época. “Este papel exigió muchísima preparación, tanto física como académica. Mi parte favorita de este trabajo es poder aprender cosas sobre el mundo que me rodea entrando y jugando en él. Lo de montar a caballo fue divertidísimo. Solo había montado una vez en Texas hacía tres años”.

En cuanto a las batallas que enfrentan los personaje, Page sostuvo que “creo que hago mucho menos daño con los puños que lady Featherington o lady Danbury en los bailes con sus palabras. Ese es el paralelismo que esbozamos, porque todo el mundo le salta a todo el mundo a la yugular en una serie que se supone que gira en torno al amor y el coqueteo. ¿Cómo combinas esas batallas tan viscerales y la gran cantidad de tensión que soporta todo el mundo? Me atrevería a decir que por eso se vuelven todos tan lujuriosos, porque tienen toda esa energía reprimida y no tienen forma de expresarla”.

¿Cuál creés que es el aspecto principal de Bridgerton? “Me parece que es el amor. Es el aspecto universal de toda buena historia. Es aprender a amar a los demás, aprender a amarte a ti mismo, aprender a aferrarte a ello y apreciarlo y protegerlo, al margen de lo que el resto de tu sociedad haga con ello. Ese es el centro de todo”.

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