Con mas de 5 millones de personas conectadas a la red para ver este tan esperado show de Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière presentó una nueva colección primavera verano donde gracias a la tecnología y creatividad de vivió una experiencia de livestream maravillosos.
EL show de moda se realizó en el remodelado edifivio de La Samaritaine con un desfile en que que se apostó a siluetas unisex, con estética ochentosa y futurista.
Las modelos caminaron mientas que se trasmitió en las pantallas verdes secuencias del filme Der Himmel über Berlin (Wings of Desire, 1987) de Wim Wenders, para quienes veíamos el desfile a la distancia.
En esta propuesta Ghesquière quise remarcar el género no binario, es decir que se mostraron prendas sin un género definido.
La pasarela se inundó de un juego de volúmenes y contrastes, donde se destacaron las prendas oversize que se acercaban a una sofisticada estética urbana.
La colección se completó con diseños de estructuras bien definida, gráficos pop art, abrigos duster, trajes sin solapa, lentejuelas y buzos holgados que podían verse como vestidos.
Se destacaron hombros y mangas de corte recto en siluetas con prendas súper modernas y de estructura futurista.
Una pasarela llena de básicos reinventados y con el ADN de Ghesquière, con una muy rockera pero a la vez destacando el chic parisino.