En la segunda jornada de Wimbledon Kate Middleton asistió a ver uno de los matches del Grand Slam más antiguo del tenis.
En ese contexto, la Princesa de Gales asistió al homenaje que se le hizo al ex tenista Roger Federer, quien es el máximo ganador de esta competencia, por el momento. También vio el partido entre Deborah Jevans y Daria Saville.
En su rol de embajadora del All England Lawn Tennis y del Croquet Club, Kate asiste cada año a este torneo luciendo looks memorables: esta ocasión no fue la excepción.
En esta oportunidad, Kate lució un outfit en blanco y verde menta compuesto por un blazer y una falda plisada.
Realizado en color verde por la firma Balmain (de la temporada anterior), la parte de arriba se trata de una pieza con detalles muy chic, como ribetes y botonería forrada en seda. Es de silueta entallada, doble botonadura en blanco y pequeños botones en el puño, cuello del mismo color y bolsillos externos.
Por debajo, Kate sumó una falda plisada blanca, con un top lencero al tono. Del mismo color son los complementos con los que completó su look: stilettos de Gianvito Rossi (la marca favorita de Máxima) y una cartera Mulberry, con solapa exterior delantera y asa corta.
En cuanto a las joyas, llevó aros de perlas de la firma Shyla y, aunque no lo parezcan, son bijouterie ya que cuestan de 50 euros. Por supuesto, no faltaba su querido anillo de compromiso, (el que perteneció a Lady Di), diseñado con un gran zafiro de Ceilán en el centro rodeado por catorce diamantes.
El detalle de estilo que sumó la Princesa es el color match entre el blazer y la sombrilla que usó para cubrirse en un momento en el que lloviznó el en court: era de en verde y lila, con lo cual la royal parecía salida de un cuento de hadas.
Este llamativo paraguas porta los colores de Wimbledon, que son, a su vez, los mismos del prendedor que Kate llevaba en el el blazer, con lo cual podemos aventurar que su elección no fue del todo azarosa.