Flor Raggi volvió a marcar estilo con un gesto simple pero potente: estrenó un corte shaggy rizado, una melena en capas que aporta movimiento, volumen y un aire joven que ya se volvió una de las apuestas más fuertes para mujeres +40 con textura natural.
Su cambio de look no pasó desapercibido, porque el shaggy, con ese efecto “despeinado perfecto”, es un corte que acompaña el rulo sin tratar de domesticarlo. Por el contrario, lo potencia. Y Flor lo lleva exactamente como debe llevarse: libre, con personalidad y con un brillo que ilumina todo el rostro.
Con este shaggy rizado, Flor no solo renovó su look: confirmó que el estilo más buscado del año es aquel que respeta la textura natural y celebra el movimiento real del pelo. Una melena auténtica, ligera y llena de vida.
Enamorate de de tus rulos
Llegó el momento de decirlo: los rulos están viviendo su mejor temporada. Las mujeres +40 ya no buscan “domar” el pelo, sino potenciarlo. La melena rizada, natural, libre, con volumen y textura, se convirtió en la protagonista indiscutida del nuevo beauty mood. Y sí, es un look que rejuvenece, suaviza facciones y aporta frescura sin necesidad de grandes retoques.
Con la llegada del clima cálido, ese deseo de cambio suele aparecer. Y si estás pensando en renovar tu melena sin perder tu esencia (ni horas frente al espejo), como lo hizo Florencia Raggi, acá te dejo una guía de los cortes más favorecedores para sacarle brillo a tus rulos.
El shaggy que eligió Raggi tiene las claves del corte perfecto para esta etapa
Si hablamos de rulos con actitud, hablamos del shaggy. Y este año tuvo su mejor embajadora local: Florencia Raggi, que compartió su nuevo corte súper capeado y con flequillo integrado, ideal para realzar ondas y rulos naturales.
Es súper capeado en la parte superior, creando un volumen que se eleva sin apelmazarse.
Las capas más largas enmarcan el rostro y lo suavizan, logrando un efecto fresco y rejuvenecedor.
El flequillo integrado —un sello del shaggy clásico— se funde con el resto del pelo, generando una caída natural que estiliza. Y lo más importante: respeta el movimiento propio del rizo, lo acompaña y lo realza.
Es un corte moderno, auténtico y con mucha actitud, ideal para quienes quieren innovar sin perder la esencia.
El “despeinado perfecto”: la magia del shaggy
Lo mejor del shaggy es que nunca parece forzado. Ese aire descontracturado, como si el pelo hubiera caído así naturalmente, es parte de su encanto. No exige planchita, no pide pulido: pide libertad. Y ese look effortless es justamente lo que lo hace tan favorecedor para rulos naturales.
Florencia Raggi lo entendió a la perfección. Su versión es suave, luminosa y con un volumen controlado que acompaña su estilo sin competir con él.
Un corte que rejuvenece al instante
¿Por qué este corte se convirtió en el elegido de tantas mujeres +40?
Porque:
- Ilumina el rostro.
- Suaviza rasgos.
- Aporta textura sin peso.
- Da un aire juvenil sin caer en extremos.
El shaggy tiene ese efecto inmediato: un refresh total sin un cambio drástico.
Tips para llevar un shaggy rizado como el de Florencia Raggi
Para lograr un resultado así, hay algunas claves:
✔ Capas medianas y bien fusionadas: evitan el clásico efecto “piramidal”.
✔ Hidratación liviana: crema o leave-in que defina pero no apelmace.
✔ Secado con difusor o al natural: para que cada rizo tome su forma.
✔ Toque final con aceite o sérum en puntas para brillo y suavidad.
✔ Nada de cortes rectos: el shaggy necesita aire y textura.
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