"El Cielo sí existe", una película de 2014 que sumó a su catálogo Netflix se volvió un éxito. No es la primera vez que sucede algo así dentro de la plataforma, pero sí -quizás- con respecto a un tema que, sea cual fuere la creencia religiosa que tengamos, nos atraviesa.
¿Existe el cielo? ¿Hay vida después de esta vida? La trama se centra en la experiencia de un niño de 4 años, Colton Burpo, quien tiene un grave problema de salud que lo pone al borde de la muerte. "Milagrosamente", logra revertir el cuadro, para el enorme alivio de sus padres, Todd (Greg Kinnear) y Sonja (Kelly Reilli), quienes son sumamente religiosos. De hecho, el padre es pastor del pueblo y atraviesa una crisis de fe a partir de los relatos de su hijo. Colton afirma haber conocido el Cielo donde, no sólo conoció a varios familiares ya fallecidos, sino al propio Jesús.
El resto de la trama se debatirá entre creer o no la afirmaciones del pequeño, quien, al finalizar, se queda inmóvil frente a la televisión al ver la pintura de una niña que había pintad el rostro de Jesús. "Es Él", dice. En ese momento, la CNN cuenta el caso de la chiquita que a los 8 años había logrado esa imagen. Una pintora autodidacta que, desde los 3 año,s tenía "visiones celestiales" y había logrado desarrollar una gran habilidad para pintar.
Al finalizar la película "El Cielo sí existe", vemos que está basada en hechos reales y que estos dos chicos existen realmente y que ya en la actualidad son adolescentes.
Colton Burpo y su "experiencia cercana a la muerte" que se ve en la película "El Cielo sí existe"
Para muchos escépticos, lo que se conoce como "cielo" (lugar que es definido según la tradición cristiana como la morada de los ángeles, en donde los elegidos y los santos viven en presencia de Dios) es sólo una alegoría o una creencia.
Sin embargo, hay un gran registro de experiencias (inexplicables e increíbles) contadas por quienes han pasado por el estado llamado “experiencia cercana a la muerte” (ECM) que le han dado otros significados, estableciendo un debate que enfrenta a la religión con la ciencia.
"Investigaciones médicas han determinado que estas ECM tienen una estructura similar en la mayoría de los casos, tanto en adultos como en niños. Primero, la vivencia o sensación de salir del propio cuerpo, posteriormente la exacerbación de los sentidos y las emociones, así como la alteración de la percepción del tiempo", afirman en el sitio guioteca.com.
Muchos pacientes afirman en sus relatos que se acercan a una luz resplandeciente en la que aparecen seres divinos o superiores, familiares y amigos fallecidos.
El caso de Colton Burpo (un niño de cuatro años de Nebraska) ocurrió en 2003, al sufrir una peritonitis fulminante. Fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia y mientras se encontraba inconsciente y al borde de la muerte, -relató luego- que sintió cómo salió de su cuerpo y vio a los médicos atendiéndolo y a su padre, Todd Burpo, un pastor protestante, en una habitación contigua.
“Yo estaba flotando arriba de mi padre, Todd, mirándolo hacia abajo. Él estaba rezando por mi recuperación. Estaba muy triste por mí, pero también estaba muy enojado con Dios porque decía que le iba a quitar a su hijo. Él dijo: “¿Qué haces, Dios? ¿También te llevarás a este niño? ¿Dónde estás? ¿Así tratas a tus pastores? ¿Acaso merece la pena servirte?”, relataría posteriormente Colton Burpo.
Cuando todos esperaban lo peor, el chiquito despertó abruptamente gritando el nombre de su padre. Recuperado el cuadro, lo primero que hizo al ver a sus padres es contarles que había estado en el cielo, aunque ellos no le creyeron de inmediato.
Sin embargo, cuando Colton les contó que había conocido a su hermana, comenzaron a tomarlo más en serio. “Mamá, tengo dos hermanas”, le dijo a su mamá y ella respondió: “No, tienes sólo una hermana, Cassie, ¿acaso te refieres a tu prima Traci?”. “No”, respondió Colton con firmeza, “Tengo dos hermanas. En tu panza murió un bebé, ¿no?”. En ese momento, contó Todd Burpo, "mi esposa Sonja abrió los ojos desmesuradamente. Podía imaginar lo que ella sentía en ese momento porque perder ese bebé había sido el suceso más doloroso de su vida y era un hecho que nadie sabía y que estaba más allá de la comprensión de un niño de cuatro años. Un poco nervioso, Colton rodeó el sofá lentamente una vez más y volvió a pararse frente a su madre". Le dijo 'Está bien, mami. Ella se encuentra bien. Dios la adoptó'”.
Sobre el relato de su hijo, Todd Burpo, comentó que “un joven de 14 años puede decirte mentiras. Pero un niño de cuatro no puede. Además, era demasiado joven para contar todas esas historias tan increíbles y ser tan preciso con esos detalles tan específicos. Él no estaba tratando de inventar nada. Además nos contó exactamente lo que su madre y yo estábamos haciendo mientras a él lo operaban, sin mencionar que describió a mi abuelo, que había muerto 30 años antes de su nacimiento, y a su hermanita no nacida, un hecho que nos impactó sobremanera porque antes de tenerlo a él, habíamos perdido a nuestra primera hija en un aborto espontáneo, un hecho que Colton no sabía porque era muy pequeño”.
Por lo pronto, la increíble experiencia de Colton Burpo inspiró el libro “El Cielo es real”, en 2010, que lleva vendidos en Estados Unidos más de 9 millones de copias, sobre el que se basó la película "El Cielo sí existe".
Colton Burpo hoy tiene 17 años y contesta con claridad y sin emociones cada vez que alguien le consulta por su experiencia. Amante del rock católico, le gusta tocar la trompeta, le fascina la mitología griega y está sumamente agradecido por el apoyo de las personas que han conocido su historia.
El caso de Akiane Kramarik, la niña que vio y pintó el "verdadero rostro" de Jesús
En 2003, a sus 8 años, Akiane Kramarik pintó un retrato cuya imagen dio la vuelta al mundo. Nacida en Illinois (EEUU) en el seno de una familia atea, comenzó a pintar con un detalle y una técnica muy llamativos para su corta edad. Desde los 3 años de edad comenzó a experimentar lo que ella describe como "visiones celestiales", que vive a través de sus sueños.
A esa corta edad le reveló a sus padres que había visitado el Cielo, donde Jesús le dijo que le daría un don para transmitir su mensaje a la humanidad. La situación era más extraña aún en el contexto de esta familia en la que jamás se halaba de religión ni de nada relacionado con lo que mencionaba la pequeña.
La visión de Jesús que tuvo Akiane y que pintó coincidió con la de Colton Burpo, quien se sorprendió al verla en la televisión. La ahora joven de 29 continúa con su arte, realizando exposiciones y sorprendiendo al mundo con su increíble experiencia y conexión celestial. Su historia es clave también en la película "El Cielo sí existe".
Fotos: IG y Google
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